lunes, 4 de mayo de 2015

Pongamos que hablo de Almería ( II )


Vamos con la segunda de Almería...

Esta tenía que estar necesariamente vinculada a ellos, a los cochinos. Sin duda son mi perdición, es la especie que sigue provocandome emociones fuertes, que sigue poniendome los pulsos alteradillos...

En las montañas de Almería además de machos hay una buena población de cochinos como comente en la entrada que he dedicado a los machos.

Recechando con el amigo Victoriano sus dos machos, tuve oportunidad de tirar sobre un cochino que iba el ultimo de una piara de 12 animales que nos saltaron recechando. Nos pareció a todos, que podía ser un navajero que acompañaba a la piara, por ir alguna de las cochinas alta, ya que ultimamente en cualquier epoca se ven cochinas paridas.


Tras fallar el primer tiro que le eché al ultimo del jabardillo, giraron todos como uno solo para rodear un cerro que teníamos delante y pensando sin duda que al sortear dicho morrón nos darían esquinazo, error por su parte, pues se nos metieron a la carrera practicamente a los pies y pude en segunda instancia quedarme de un tiro en la paleta con lo que pensamos como dije en principio podía ser un machete que acompañaba a la piara. Finalmente para mi disgusto era una cochina grandecilla.

En mi descargo diré que la cercanía de ambos disparos, pues les tire el primer tiro a unos 40 metros y el que la derribó a escasos 25, no pusieron faciles las cosas pues el visor que llevo en el Manlinncher 7 mm rem. mag. es un 5-15 aumentos y con los 5 aumentos minimos que da, no veía mas que pelo...


Victoriano, Jerome y yo mismo con la cochina que cobré recechando los machos de Victoriano

Bueno y este fue mi primer lance en Almería con un cochino, cochina en este caso para mi disgusto, pues no me hace ninguna gracia matar una cochina y me pillo unos rebotes de aupa cuando cometo estos errores, pero bueno a cualquiera le puede pasar y esta cochina, tenía toda la pinta de un macho, separada de la piara como iba y con el copete tieso, tenía toda la pinta...

Victoriano con uno de sus machos



Con Jerome y las piezas de su noviazgo una cabra y un machete selectivo con sarna ambos, que importante es la caza selectiva y el aprovecharla para que los jovenes se inicien

Y con los amigos Felipe y Miguel, hemos salido de aguardo en su coto tres días en estas ultimas semanas, sin ver ninguno ni un cochino los dos primeros días, algo inaudito que hemos estado comentando varias veces además, pues viendo como estaban los comederos y bañas de tomados no nos lo explicabamos.

Seguramente nos han sacado con el aire, que en esta epoca y mas en montaña no fija una dirección casi nunca y rola constantemente lo cual es mal negocio para los aguardos de cochinos. Los habremos aireado sin llegar ni a escucharlos seguramente, pues este monte no cruje en la distancia como los jarales.

Bueno a Miguel le vino el primer día lo que pensó que era un buen cochino, por la jugada que le hizo de venir despacito cerro arriba, con paraditas de escucha, directo hacia el, pero un revoque de aire y el cochino no avanzó un metro mas.

A Felipe ese mismo día no le rondaron los cochinos, pero en el segundo día en unos llanos que tambien estaban tomadisimos, sobre todo unos barreaderos de barro colorao con una pinta magnífica, le entró o mejor dicho no le entró lo que tambien podía ser un buen guarro, por la jugada que le hizo, pero una vez mas el viento, que arruina el 90 % de los aguardos nocturnos le quitó la miel de los labios pues algo receló el guarro y se calló sin mas.

Yo personalmente no sentí nada el primer día, pero es muy normal que así fuera, pues aireaba practicamente hacia el comedero y sin posibilidad por la configuración del terreno de cambiar de sitio para quitarme del aire. El segundo día tampoco sentí nada, pero me encantó la postura donde me dejó Felipe, unas bañas de greda tomadísimas en las que con disimulo y sin mucha parafelnalia, estaban echando maíz, debajo de unas buenas piedras o esturreado. Felipe ha cortado la pisada de un guarrete ya de buen porte, no un macareno, pero un guarro tirable ya por la talla de su zapatilla, desde que hará unos 15 días se estaba revisando esta querencia.


Magnifico aspecto de la baña en la que cobre el cochino

Y llegó el tercer intento, en una noche en que se estaba de escandalo en el monte, pues tras unos cuantos días infernales de viento, como es muy común por la zona, este se calmó y además parece que se fijó un poco mas. Sobre las 21:00 hs me quedé en la postura comprobando para mi regocijo, que esta vez si, esta vez el aire no era descabellado y además estaba muy fijo, justo en la dirección que mas convenía a la postura en cuestión, hacia arriba, cuando todas las muestras indicaban que el cochinete mencionado, entraba mas bien del frente o de la izquierda, de abajo, de la carretera, pues tenía un par de trochas muy usadas por allí.

En la sierra olía a gloria bendita y por mi cabeza en esos primeros minutos pasaba con claridad la idea de que me importaba un huevo tirar o no, que bastante suerte era estar, solo estar allí. El año anormal de lluvias que tenemos por aquí, que no es para nada común y esta dura tierra que cuando recibe un poquito del cielo se pone preciosa, los verdes son mas verdes,la hierba crece por doquier, las siembras está encañadas ya en esta epoca, los almendros están preciosos y los regatos y bañas ecurren agua como aquí no es muy habitual otros años para finales de Abril.

Espectacular como está la sierra con estas lluvias de primavera


No dejaba de respirar hondo, intentando cargarme de aires lo mas posible, como un viejo venao cuando abre los ollares para cargarse de vientos. Que a gusto estaba. Aproveché, como siempre suelo, estos primeros minutos tras meter dos balas en los agujeros del express, para comerme mi bocata tranquilamente y fumarme mi cigarrito comprobando el aire que como suele pasar al caer la noche, estaba cambiando y no precisamente para bien en mi postura. Después intento no fumar demasiado y no vuelvo a echarme otro cigarro hasta el final, pues procuro mantener la maxima atención, en mi ya clasica postura con la cabeza baja y ojos cerrados, tratando de exprimir el sentido del oido, del que precisamente no estoy muy allá, ver veo como un lince pero el oido...

Y en seguida sentí al cochino en lo sucio pero muy cerca a mi izquierda en una laderita que sube desde la carretera. Seguramente debía estar encamado en dicha laderita pues era raro que hubiese cruzado la carretera tan pronto como para llegarme a esas horas, aunque no lo puedo asegurar, con esta gente nunca se sabe.

El caso que eran las 21:30 hs cuando le sentí esa primera vez y aunque intermitentemente le sentía moverse en el monte y cada vez mas cerca, el cochino sabía que algo extraño había, o bien era un macareno pues las precauciones que estaba tomando no eran normales, más entrando a estas horas tan tempranas como si no desconfiase lo mas minimo. Quizás el día anterior que estuve aquí me sacó sin darme yo cuenta y por eso entraba hoy con tanto tiento...

Y así el cochino se fué acercando a la baña y la fué sobrepasando sin descubrirse ni pisar la clarera donde estaba la baña y algo de maíz eturreado. Me estaba dejando los ojos, con prismaticos y sin ellos por si lo veía y allí mismo era capaz de terminar la faena, ya que parecía que a la baña no quería de momento entrar por lo que fuese. En un momento dado adiviné el bulto del cochino parado entre los espartos, pero cuando encaré el viejo 9,3x74R, pegó un rabotazo y se tapó con un gran pino que hay sobre la baña, fué una reacción natural, pues el cochino no me sacó.

La luna a menos de mitad y en creciente, alumbraba bastante pero no lo suficiente para no tener que emplear la linterna y menos con el visor que llevo en el express, un 1,25-4x30mm. Cuando no hay luna, me gusta esperarlos con el viejo doble, pues como voy a necesitar la asistencia de la luz, no tiene tanta importancia la poca luminosidad del visor y es un rifle de lo mas comodo, manejable y equilibrado para moverse en espacios pequeños sin meter jaleo. Las norma pp con 285 grains demoledoras además para los cochinos.

El cochino, siempre haciendo sus paraditas para escuchar se volvió hacia el camino que trajo, esta vez mas cerca del claro que tiene la baña y en un momento dado que paró para escuchar, adiviné perfectamente el bulto y decidí terminar la "discusión" sin dejarle barrearse siquiera, no fuera que decidiese tomar otros derroteros antes del spa.

Inicié por tanto el ritual del disparo, que terminó con el cochino en tierra pataleando a las 22:10 hs con un tiro en la tabla del cuello que le pasó por encima de la oreja izquierda, dada mi posición muy hacia arriba del cochino, casi como si desde una torreta le estuviese tirando, pues me puse sobre una especie de rehoya que está por encima de la baña.

Y aquí tenemos mi primer cochino macho en Almería, no es un gran macareno, pero como si lo fuera, la noche, el paisaje y compartirlo con los amigos Felipe y Miguel que tan atentamente me han invitado a su casa, hacen que me sepa a gloria.


Y el cochino en cuestión, la calidad de la foto deja mucho que desear, pero aquí está el primer cochino macho de Almería

...Y en primer plano
  Viendo su tamaño y su pisada, es sin duda el que lleva Felipe cortando desde hace unos días en estas bañas cuando le suministra la manduca, por lo que fuera, seguramente el aire tremendo que ha estado batiendo varios días y el que me pudiera sacar sin yo darme cuenta el primer día que me puse en la baña, hizo que no lo viera ni escuchara en aquella primera ocasión, el cochino por el pataleo que allí tenía, estaba muy fijo y tenía que terminar cayendo allí.

Me quedo con la satisfacción además que el cochino va a servir para que una familia que está en dificultades pueda comer, lo cual la verdad satisface mas que una tablilla en la pared.

Gracias Felipe y Miguel, os debo el homenaje que no pudimos darnos para celebrarlo!!!

4 comentarios:

  1. Un relato tan increíble como la noche vivida, enhorabuena y que sean muchas más.

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  2. Gracias Miguel, estos ratos entre amigos son lo mejor de la caza, desde luego..!

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  3. Espectacular como siempre Pepe,allí tienes tu casa cuando quieras.

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  4. Gracias Felipe, y enhorabuena por la primera expedición corcera que no se os ha dado nada mal, me teneis que contar mas despacio, pero lo habeis tenido que pasar en grande!!

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