domingo, 23 de julio de 2017

Me cambio de sistema...


Es impresionante la naturaleza que tiene este País. No me refiero solo a la Patagonia, Andes, la selva en el norte o la lunar apariencia de las provincias de Salta o Jujuy. Tampoco hablo de la inmensa e inconmensurable estepa que forma la Pampa, o a su parte húmeda llena de lagos y lagunas.

La vegetación y la cantidad de aves que viven en la ciudad de Buenos Aires es tremenda. En los paseos con la pequeña Leica compacta por la ciudad he podido captar algunas muestras dentro de las posibilidades de una cámara compacta, eso si premium, pero al fin y al cabo con sus limitaciones.


La verdad que cargar con la pesada reflex por la ciudad para tanto caminar da una pereza enorme, pues los objetivos mamotretos, sumados al cuerpo grande y pesado de la D7200 te quiebran literalmente la espalda de tanto caminar con ellos, por no hablar de la nota que vas dando, que no es cuestión baladí aquí.


Así que la compacta Leica es mi acompañante habitual en todas las circunstancias, siendo en estas ocasiones en que puedo captar preciosas y exóticas especies de flores, extraños insectos o pequeñas y llamativos pajarillos, cuando mas echo de menos un objetivo apropiado. Con la Leica y su 24-75mm fijo se llega hasta un límite  en distancias y en luz.


Es una máquina, que tiene visor, fundamental para mi. Una calidad fantástica y una ligereza y tamaño inmejorable y porque no decirlo la magia del punto rojo de Leica con toda su historia y su diseño detrás. Además para fotografiar arquitectura o incluso la gente, pienso que no hace falta mucho mas. Pero tanto para hacer foto macro como para sacar animales a larga distancia simplemente no sirve.


En cuanto regrese a España el año que viene he decidido cambiarme a las nuevas cámaras mirrorless y tengo incluso decidido el equipo en concreto. Voy a comparar la Olympus Pen F con objetivo zuico 17mm que sería equivalente a un 35mm mm formato 35. Su luminosidad es simplemente excepcional.


Además le añadiré al equipo para completarlo un tele zuico 70-300 que es equivalente a un 600mm!! nada menos en el formato de las cámaras réflex. Solo que 5 veces mas ligero y pequeño.


La estética de la Pen f además. Idéntica o incluso mas bonita que aquellas primeras Pen f de rollo de los años 60. Es una verdadera preciosidad. Continuaré llevando como bolsillera la pequeña Leica, pero me temo que las cámaras réflex se terminaron para mi. Diré adiós a la Nikon seguro.


Muy recomendables estas nuevas mirrorless para olvidarse de todo lo demás, sea de Olympus, Fujifilm, Sony o Panasonic, igual da...merece la pena el cambio de sistema creo yo...

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