sábado, 8 de marzo de 2014

Sobre estepas y avutardas

La estepa, es un ecosistema que me encanta. Me llama poderosamente. Es triste, muy triste, el pensar que es también uno de los ecosistemas mas frágiles y escasos con que contamos entre los muchos y variados que por suerte poseemos en nuestro querido país.

Bandito de avutardas sobrevolando la estepa al atardecer

No es nuestra estepa una estepa pura y dura como puedan darse en otro tipo de climas. Nuestra estepa es una estepa que en parte creó el hombre tras siglos y siglos de laboreo del campo sobre todo en zonas donde se combinan zonas de mosaico, riachuelos, veneros y regatos, pastizales y por supuesto cultivos de secano, cada vez mas escasos ¡quien nos lo iba a decir!

El hombre por tanto creo y modeló lo que podríamos llamar estepa cerealista, que es la que en zonas amplias de la vieja Castilla, Andalucía, Extremadura, La Mancha o la zona centro tanto abundaron no hace tanto. Los desmanes de unos y otros con el agua, los pesticidas aplicados a una agricultura completamente agresiva con el medio, la concentración parcelaria...Es decir de nuevo el hombre, pero esta vez el hombre que se aleja de lo natural, la está destruyendo, sobre todo a sus magníficos habitantes.

Y como cazador puedo hablar de nuestra soberbia perdíz roja, habitante de privilegio de este maravillosos medio (entre otros), casi en el trance de desaparecer. En escasos 50 años, pasar de la abundancia mas absoluta al peligro mas apremiante. En cuanto a la codorniz, la pequeña y misteriosa migratoria que tanto nos deleitó, que podemos decir, es testimonial ya su presencia donde no hace tantos veranos eran "el maná". No hablemos de las tórtolas que entonces ya nos deprimiremos,una pena.

Como naturalista ya, pues por desgracia como cazador no conocí la abundancia esteparia, mas que cuando de muy pequeño acompañaba a mi padre y no las he podido cazar... ¿Que ha sido de Gangas y ortegas, que formaban autenticas nubes revolandose sobre los escasos bebederos veraniegos de las estepas cerealistas de toda España?; ¿Donde están los Sisones? ¿Y los Alcaravanes?...Y sobre todo que va a ser de la gran reina: ¿Que va a ser de la Avutarda?

Pareja de gangas en un otero

Llegados los primeros años 80 se prohibió taxativamente cazar las Avutardas. Una medida acertada sin duda, pero escasa si se tiene en cuenta que no se frenó simultaneamente, si no que se acrecentó el envenenamiento de los cultivos por medio de pesticidas que terminan de un plumazo con todo tipo de insectos tan necesarios para la alimentación de perdices, sisones o avutardas, sobre todo en sus primeros meses de vida. La completa eliminación de zonas de perdido entre un cultivo y otro que tanto potenciaban estos insectos en su momento, la maquinaria que recoge, trilla y empaca todo en uno y que arrasa nidos inmisericordemente, los desmanes e ilegalidades con el agua...Todo esto no se atacó, pues con la primera medida y dejar a los cazadores como malos de la pelicula ya muchos se contentan politicamente y la sobrecaza que tambien, no fué lo unico no.

He estudiado como naturalista, como observador empedernido, a gangas, Ortegas, Alcaravanes, Sisones, Avutardas etc...En una zona esteparia maravillosa de las pocas que se conservan, pues es zona protegida para las aves y con la consiguiente subvención europea se paga a los propietarios de los distintos cotos que la componen, simplemente para que estos practiquen una agricultura responsable.

Sisón macho encelado, con su hembra

El estado de conservación de esta zona esteparia es envidiable y pone de relieve una vez mas que caza y conservación no solo son compatibles si no de muy deseable convivencia. Los propietarios de estos terrenos no solo tienen el privilegio de contar con varios grandes bandos de Avutardas en sus rastrojos, si no que además la población de perdices desde que se volvieron a aplicar los métodos tradicionales de agricultura ha aumentado exponencialmente y pueden verse todas las primaveras a las cluecas seguidas de hileras de polluelos que son una alegría para el alma. Por no hablar de la cantidad de codornices que allí encuentran un terruño maravilloso donde criar y desarrollarse, antes de su migración fascinante e increible de la más pequeña gallinácea.

Además el corzo en estos ultimos años ha recalado en esta zona en la que nunca habitó, siendo este perfectamente compatible con las aves esteparias, perdices y codornices, rapaces etc...que pueblan este maravilloso ecosistema y arrojando dada la cantidad de comida, agua y tranquilidad reinante curiosos trofeos en estos primeros años. Por no hablar del conejo, en extinción en tantos lugares otrora paraisos. En esta zona, sobre todo en las partes que tiene de rivera, con junqueras, zarzalones etc...Abunda y crece sobremanera tambien.

Podríamos decir a tenor de las muchas horas pasadas en estas maravillosas estepas, spotting y primáticos en ristre, que Gangas y Ortegas o Sisones están en serio declive y riesgo de desaparición pues ni en tan tremendo paraíso abundan ya. Es cierto que la tremenda desconfianza de los sisones a los que tenía y tengo especial interés en observar y fotografiar, no facilitan la labor. Pero vamos, que su situación no se muy bien porqué, no es ni mucho menos tan favorable como es la de la Avutarda. Son tremendamente escasos. Las Avutardas por contra se han reproducido en esta zona cuidada muy profusamente. Y he podido observar y fotografiar varios grandes bandos, uno de ellos de 96 individuos. Incluyendo mas de 30 grandes barbones entre ellos. Esta formidable y bien conservada zona esteparia está situada en la zona centro, verdaderamente cerca de Madrid, pero en terrenos Extremeños como son los Llanos de Cáceres y la Campiña Sur, abundantes no hace mucho en aves esteparias, pasa un poco lo mismo en relación con la relativa abundancia de Avutardas y escasez de Sisones y Gangas, pienso que alguien debería estudiar porqué.

Avutarda en su pesada arrancada ( Ave-tarda )

Si nos centramos en la alegría que supone la recuperación de la Avutarda en estos y otros habitats como los Castellano-Leoneses, me gustaría o mejor dicho no puedo callarme mi opinión al respecto de la prohibición a ultranza de su caza. Se que muchos podrán responderme que sin unos estudios científicos que puedan respaldarla, mi opinión no deja de ser eso, una simple opinión. Además de un cazador, pero aquí en mi blog me apetece exponerla.

Pienso seriamente que de forma muy comedida y con cupos de extracción bajos, deberían cazarse en ciertas zonas los machos de Avutarda o Barbones. Está claro que por mas que las Avutardas escaseen en otros lugares en los que fueron abundantes años atrás, seguramente porque se han destruido sus habitats, no por la ultraconservación y superpoblación en las zonas donde si prosperan llegarán nunca por expansión a ocuparse de nuevo por ellas donde desaparecieron, pues estos ya no ofrecen las condiciones para ello.

He podido observar muchas horas el maravilloso celo de la Avuatarda en mi zona, durante varios años y pienso que la abundancia de machos viejos no favorece en nada la reproducción de estas y además que el numero de estos en relación al total de la población es demasiado amplio para lo que sería un ideal en cuanto a la pirámidde de edades y sex-ratio idoneo o deseable. No me parece normal el tener a 4 grandes barbones haciendo la rueda ante 2 jovenes hembras y varios machos jovenes, pero ya con suficiente edad para entrar en el cortejo y que duda cabe, mucho mas deseables para dicha reproducción, no puedan siquiera acercarse, no digamos ya reproducirse con ninguna hembra hasta la muerte por senectud de estos viejos barbones,...para cuando les llegue a ellos el turno... serán tambien a su vez barbones viejos pasada ya su plenitud.

Soberbio barbón cazado a rececho ( Otros tiempos )

El caso que puede estar dandose en estas zonas es hartamente similar al del Urogallo en la cornisa Cantábrica, muchos machos viejos en relación a la población total, los cuales molestan a machos jóvenes y hembras en los cantaderos tradicionales y los que por mas escasez en la población global, está claro que hay una necesidad de extraer.

Otro buen barbón a rececho

La caza como herramienta de conservación está fuera de toda duda y como forma de poner en valor un determinado espacio también. Lo que no tiene valor -y no digamos en el campo- se destruye sin remisión. El valor ecónomico que puede aportar la caza de estos Barbones los cuales pueden tener un valor altísimo para ciertos cazadores que seguro están dispuestos a pagarlo, puede muy bien servir para la regeneración y/o conservación de estos habitatas esteparios en peligro de extinción. Así como para financiar estudios científicos en los que estoy de acuerdo, deben basarse los planes de conservación de cualquier especie.

Ganga

Me gustaría terminar esta entrada alentando al estudio y conservación de este maravilloso ecosistema que es la estepa cerealista ibérica, y lanzar un requiem por el Sisón, primo menor de la Avutarda otrora tan abundante y hoy tan escaso, mucho mas que ella y con el deseo, que ojalá pueda cumplirse de que las generaciones venideras, pudieran conocer el espectacular celo de las Avutardas con esos barbones hinchados cual bolas blancas gigantes en el horizonte sin fin de la estepa y puedan tambien observar los colores imposibles en las corbatas de los sisones macho pavoneándose antes las hembras en su celo.

Pareja de gangas en su arrancada