sábado, 28 de abril de 2018

Berrea en la cordillera Patagonica


" La berrea es el cantar, los amores y las ansias de los machos de verdad "... ( popular )


Por fin llegó el momento de la berrea en Argentina. En el hemisferio sur los venaos empiezan a calentarse para mediados de Marzo, comienzo del otoño por estas latitudes. Aunque es a finales de Marzo cuando la brama está en todo lo alto casi todos los años. Igual que pasa en nuestras latitudes, según los fríos, heladas o lluvias la berrea se muestra con mas o menos intensidad. Claro está que los ciervos entran en celo igual, pues realmente lo que a ellos les marca la llegada de la estación otoñal es el fotoperiodo. Las horas de luz que empiezan a acortarse con respecto al verano, pero creo que no hay duda que la climatología influye también en la fuerza con que se manifiestan y braman.

Como quiera que este año la berrea se presentaba interesante teníamos Paola y yo unas ganas enormes de tomar rumbo a Chubut en plena cordillera Patagonica, un lugar de ensueño para el cazador, para el pescador y para cualquiera que ame la naturaleza salvaje y poco modificada. Pero no solo el maravilloso paisaje nos inquietaba y tenía locos por la berrea, también los tremendísimos venaos que Carlos tiene en sus tierras.

Carlos compró como hace unos 20 años una finca en la cordillera Patagónica Argentina de unas 600 hectáreas, la Cristina se llamaba. Y unos 4-5 años después la vendió para comprar la espectacular finca de mas de 5.000 hectáreas que hoy es suya y que linda con aquella primera y con el soberbio parque nacional de Los Alerces. La Escondida.

Carlos, madrileño de pro tiene una estrecha relación con Argentina pues su padre montó la empresa que hoy es suya y de su hermano, que básicamente se dedica a la pesca del langostino austral y exportación de este por toda Europa. Siendo España el principal destino, pues mas de la mitad de las muchas miles de toneladas que el y su hermano pescan en el Atlantico sur terminan en nuestro país que es el mayor consumidor. Además Fernando su hermano vive aquí en Argentina pues lleva la flota de barcos que está anclada en Puerto Madryn y Carlos lleva la comercialización en Europa.

Arturo de Onis, me recomendó llamar a Carlos cuando le pregunté con quien podía cazar la berrea este año en Argentina con la premisa de que fuera un lugar salvaje y que fuera caza de verdad. Por supuesto donde pudieran cazarse grandes venados pero no ganado de 260 puntos y 32 puntas completamente troquelado. Existen muchas cercas tipo Nueva Zelanda en Argentina. Yo quería cazar venaos de 200-220 puntos pero salvajes y con el fenotipo típico del lugar. 

El ciervo que habita salvaje en Argentina por supuesto es el ciervo europeo que fue repoblado para la caza en abierto hace mas de 100 años aquí, pero que ha evolucionado manteniendo grandes trofeos, pues el agua y la comida son abundantes y excelentes. Son venaos de pocas puntas normalmente, eso si con grosores tremendos, muy abiertos, largos y negros de cuerna con pesos de trofeo espectaculares de 9, 10 y 12 kilos.


Excelente venado cazado por Fernando el cazador español que estuvo la semana anterior a nosotros y que se encuentra cociendo el día que llegamos. Un venado de 215 puntos CIC que termina siendo el mayor cazado esta berrea 2018 en La Escondida


Seguramente este fenotipo "Argentino" que yo llamo, pues nada científico hay que yo sepa sobre el tema, se debió a que se trajeron como dije hace mas de 100 años venaos tanto de centroeuropa como de las islas británicas y la mezcla y asentamiento de ambas cruzas crearon este tipo de precioso venao "Argentino".

Carlos tiene verdadera pasión por la caza y por la gestión de fincas. Sobre todo por el venao, que también en su mimada Bujeda de Guadalajara gestiona con pasión. Le vuelve loco cazar en berrea, es sin duda su caza favorita. Cuando compró la finca hace unos 16 años, esta tenía los típicos venaos de los que mas arriba hablaba pero el añadió un gran semental que llegó a los 260 puntos. Con tres años lo compró y lo mantuvo en una cerca de unas 200 hectáreas junto con ciervas del lugar durante unos 9 años dando suelta a lo abierto de todas las crias hembras y machos que este gran venado entregó.

Hasta que el semental murió fueron cientos de crías las que se sumaron con los venados autóctonos  cruzándose a su misma vez con ellos en esta grandísima finca de 5.800 hectáreas. Nunca mas repitió la operación de meter otro semental y lo que hoy si que hace es mantener una caza selectiva exigente. Ha llegado a cobrar trofeos de hasta 240 puntos siendo la media de los venados trofeo que se cazan todos los años de unos 190 puntos. Se cazan cada año y solo en berrea entre 30 y 40 venados trofeo, aunque la finca soportaría sin bajar la densidad, la caza de hasta 60 y 70 machos trofeo. Ademas se cazan un mismo numero de 50 hembras aproximadamente y ya pocos descartes. Unos 10 selectivos ya que no los hay. Es muy complicado encontrarse con una venao malo que no sea por ser joven. Los varetos que yo pude ver cazando durante 6 días eran todos impresionantes, altísimos y muchos tenían 6 puntas.

Fantástico venado de 209 puntos abatido por Carlos la berrea del año pasado, es un venado relativamente joven y le falta algo de grosor, con un par de años mas hubiera llegado seguramente a superar los 220-230. Además con la peculiaridad de padecer campilognatia, ese morro torcido que es una enfermedad relativamente común en el corzo, pero no tanto en los venados


Si se fuera mucho mas exigente y se redujera la densidad que es altísima que hay...( si esto fuera en España sería incompatible con venados trofeo ); ( unas 2.000 reses entre machos y hembras y se cambiara el sex ratio ( actualmente hay unas 3-4 hembras por macho ) se alcanzarían puntuaciones de 250 o 260 CIC, varios ejemplares al año sin duda. Pues las condiciones de superficie, cantidad y calidad de comida natural y abundancia de agua de la finca dan sobradamente para ello y la genética de los ciervos también. Pero el cliente-amigo que caza en la finca de Carlos todos los años no es lo que busca y Carlos no tiene la finca por negocio sino por afición y disfrute de los amigos, que no buscan aquí pagar el dineral que vale un venao de ese porte sino cazar 3, 4 o 6 venados de 180-210 puntos y pasarlo pipa viendo muchos machos al día y comiendo y bebiendo como cosacos en la fantástica hacienda que Carlos tiene montada para el disfrute. El 90% de los clientes son amigos que vienen todos los años desde España a la brama en La Escondida y el otro 10% restante algún Argentino de Buenos Aires y Yankees que acuden a la zona a pescar las tremendas truchas de los mas de 20 espectaculares ríos que hay en esta comarca y que la convierten en uno de los mejores sitios del mundo para pescar a mosca con cola de rata grandes truchas, fontinalis, marrones y arco iris...Y que aprovechan para matar un venao uno de los días que pasan entregados al noble deporte de lanzar la mosca al río...

Vistas parciales de La Escondida

Vistas parciales de La Escondida

La finca es un espectáculo. De las 5.800 hectáreas, 1.800 aproximadamente son pastizales de una calidad excelente, mezclados con la vegetación de rivera del impresionante río Percy que pasa por en medio de la finca al pie de la tremenda sierra de la escondida que llega a altitudes de unos 2.000 msm. La vegetación de rivera es aquí un 90% de saucerales, siendo el sauce de una apetencia tremenda para los ciervos y de una calidad sobresaliente para su alimentación.

Además un gran lago natural nada menos que de 300 hectáreas y situado en las grandes zonas de pastizal, sumado al río Percy hacen que el agua abunde por doquier. Esta gran laguna de hasta ¡¡120 metros de profundidad!! no comunica para nada con dicho río sino que se nutre de aguas subterráneas y el deshielo de las montañas. Toda la finca, partes altas y bajas permanecen completamente nevadas durante tres meses del año. Las mas de 3.000 hectáreas restantes son de sierra y bosques impenetrables con algunas cimas de piedra caliza arriba del todo. Además del ciervo y algo el jabalí, no mucho, el puma es el gran poblador de estos territorios y con la abundancia cervuna, en La escondida abunda especialmente el gran gato. Mas si cabe que en los contornos. El león como le dicen los habitantes de la Patagonia. En cuanto a caza menor, la abundancia de liebre europea es inverosímil, cada día cazando la berrea veíamos mas de 200 liebres. También abundan los gansos en la gran laguna, la gente de por aquí los llama avutardas, cualquiera sabe porque. También hay muchas codornices, no es nuestra codorniz, sino una codorniz oscura con una especie de moño, muy parecidas a los colines de California. Hay muchísimos bandos y aunque hacen pequeños desplazamientos cortos durante las estaciones del año, huyendo de las umbrías por la nieve en invierno principalmente, podemos decir que son sedentarias, no migratorias como las nuestras.

Llegamos al aeropuerto de Esquel sobre las 13.00 horas y Carlos ya está esperándonos para salir pitando hacia la finca comer y poder recechar la primera tarde del 27 de Marzo. La berrea está en todo lo alto. Este año se ha retrasado un poco y antes que nosotros han cazado dos cazadores Españoles también. El primero a mediados de mes ha tenido malísima suerte pues la berrea a esas alturas era de 0. Absolutamente mudos estaban y así es muy muy difícil encontrar los grandes venados de la escondida. Permanecen ocultos en el monte que es muy muy cerrado y no campean como hemos tenido la suerte de disfrutar nosotros por los pastizales, valles y riveras del río Percy.

Solamente ha podido cazar dos venados ambos de unos 170 puntos lo cual es nada para los pavos que encierra la gran finca. El segundo ya ha tenido otra suerte pues ha conseguido 4 machos. De entre 180 y 190 puntos tres de ellos y un bicharraco de 215 puntos nada menos el cuarto venado. Este acaba de irse y ya ha podido disfrutar de la brama en todo lo alto, tal y como nosotros la encontramos.

A la vez que nosotros ha llegado de España el amigo Luis Roca de Togores, intimo amigo de Carlos que viene todos los años y que es un tío genial. Las noches en la chimenea con Luis, copa va copa viene resultaron memorables. Echábamos de menos juntarnos con españoles pues llevamos por Argentina la Paolita y yo ya mas de un año y no hemos vuelto a casa. Los Argentinos terminan por cargar un poco con sus hablares. Las comidas y sobremesas, las cenas y copeo con Carlos y Luis nos han dado un poco de alivio la verdad. Ambos son unos cachondos mentales y lo hemos pasado casi tan bien en estos ratitos de asueto como cazando que ya es decir. Además en casa de Carlos se come en español también y aunque algunos asados argentinos han caído, las paellas, tortillas, queso manchego curado y conservas de excelente calidad de ventresca, mejillones extra, anchoas de santoña etc...han sabido a gloria bendita. Por no hablar del jamón ibérico de bellota, que ha caído uno entero entre los 5 en una semanita de caza que hemos echado.

La caza la haremos Luís acompañado como guía del propio Carlos y yo de un chavalote que Carlos ha subido de categoría recientemente de Gaucho en la finca a guía de caza en berrea. Se llama José y es un tío excelente. Discreto, callado, trabajador y con una resistencia física y afición por la caza tremendas. Si algún fallo como guía puede sacársele es solo su inexperiencia al juzgar la calidad de los trofeos, pero tratándose de venados y no de una especie que yo no haya cazado en abundancia la verdad que no me hizo falta esta virtud en el guía y yo mismo me encargaba de esta parte que José tiene que aprender. A el, de momento casi todos le parecen buenos jejeje. Según los cachondos de Carlos y Luis tiene otro fallo y es que no habla casi nada. Para mi que esto es una virtud la verdad.

Con José mi guia, en un rececho


La primera tarde Carlos y Luis se dirigen a unos grandes pastizales donde han visto los guardas días antes un gran venado. Yéndonos Paola, José y yo al otro lado del río a cazar recorriendo el gran valle casi por las orillas del Percy pegados a la sierra. Donde entre las inmensas saucedas hay de vez en cuando grandes camperas que ellos llaman pampas, de verde yerba a pesar de la época del año. Hace unos días José pudo ver un gran venado también en una de estas pampas, llamada pampa del perro y otro también muy bueno en los saucerales de mas abajo en el mismo valle.


Río Percy, el gran valle que cazamos la primera tarde y algunas otras tardes mas, las saucedas abundan en todo el valle y encanta a los venados para comerlas y como encame y descanso en los agitados días días de la brama.

Dentro de los saucerales que abundan en toda la rivera Del Río.

Dejamos el todo-terreno nada mas cruzar el río y nos adentramos en fila india en el precioso valle Paola, José y yo mismo, a paso de rececho y escuchando unos cuatro venados berreando a la vez en nuestros contornos dentro de las saucedas. Pasamos unas dos pampas y nos quedamos clavados al escuchar el bramido ronco y potente de un venado viejo. La voz profunda, ronca y entrecortada le delatan como uno de los que buscamos. El bramido retumba por todo el valle pero no está a mas de 250 metros de nuestra postura el causante. La emoción nos embarga, que bonita es esta caza.

Avanzamos con sumo cuidado dada la proximidad del venado y vuelve este a bramar cerca muy cerca, lo tendremos a unos 150 metros máximo. Nos echamos los tres al suelo y José me susurra que está en una campera que hay entre los sauces como a unos 100-150 metros y que avancemos muy despacio completamente agachados pues por el desnivel si avanzamos de pie el venado puede vernos dada su posición mas alta. Según asomamos a la punta de la campera vemos sus ciervas y nos echamos cuerpo a tierra. Son 4 las pepas que están pastando en medio de la campera pero el venado no lo vemos, debe estar tapado entre los sauces. De pronto estando nosotros como estatuas un ronco berrido precede a la salida de un tremendo venado por los limpios hacia sus mujeres. No quiere que se le alejen y avanza hacia ellas con poder. Lo tenemos a unos 80 metros en todo el limpio y según encara las ciervas algo sospecha.

No nos ha visto pero algo le dice su instinto de viejo macho. Algo detecta. Lo miro por los prismáticos y me parece un venado enorme, pero acabamos de empezar y le susurro a Jose que no lo voy a tirar. Ambos Jose y la Paolilla me dicen que si estoy loco, que es un pavo y que lo tire pero ya. Tengo mis dudas pues el venado, siendo enorme me engaña que no tiene mucha palma y yo la verdad cuando pienso en venados de mas de 200 puntos los imagino con 20 o 22 puntas. Tiene 14 puntas. Eso si, es muy abierto y grueso.

Finalmente me convencen y arrodillado, lo meto en el visor con 6 aumentos del Remington 700 del 30.06 que me ha dejado Carlos para esta tarde. La verdad que los venaos así de cerca siempre parecen menores. Se juzgan mucho mejor cuando los ves con los prismáticos a 150-200 metros y de lado pues el propio cuerpo del bicho te sirve como referencia con respecto a la cuerna. Menos mal que les hago caso, pues resulta ser un venadaco espantoso una vez cobrado y medido.

Tengo la cruceta puesta en el pecho del venado que está de frente a no mas de 70 metros y muy mosqueado mirándonos fijamente. La ciervas se meten de repente hacia el monte y cuando el se gira para seguirlas y me da la paleta, rozo el disparador metiéndole el balazo perfecto en el hombro, le ha partido la paleta y corre escasos 30 o 40 metros cayendo frito con un espectacular pelotazo contra unas matas de espino que hay en el borde del sauceral.

Los venados aquí pesan en torno a los 280 kilitos y tienen casi el tamaño de un caballo. Nos abrazamos los tres y nos vamos corriendo para el venado. Cuando llegamos a el y agarro la soberbia cuerna, me doy cuenta del trofeo que es. El grosor de las rosetas y mas aun de la caña entre la contraluchadera y el candil que supera los 17 centímetros, la abertura y longitud del trofeo, terminan de convencerme del pavazo que acabo de cobrar y Paola me vuelve a abrazar y dar la enhorabuena.


Tremendo pavo, el primer venao que cobro, en la primera tarde y en la primera hora, 199 puntos CIC homologado oficialmente nada mas y nada menos.

Cortamos la cabeza del venado y nos disponemos a seguir repechando el precioso valle solo son las 18:00 y quedan dos horas y media de luz para seguir cazando.

Paola y yo con el impresionante y precioso animal.

Mientras estamos cortando la cabeza del venado escuchamos tres tiros de Luis. Decidimos seguir recechando el valle a ver si localizamos el gran venado que Jose vió en la pampa del perro unos días antes. Y después a la vuelta cargaremos el tremendo corpachón del ciervo en la pic up, pues Carlos tiene un comprador en Esquel que se lleva todos los venados pagando 10.000 pesos por la carne.
( unos 550 euros ).

La brama está fortisima y mas de 10 venados contamos berreando a la vez en los escasos 2 kilómetros que nos separan de la famosa pampa del perro donde todos los años se mata un pavo. El que se quitó allí el año pasado tenía 215 puntos nada mas y nada menos. Vamos viendo venados todo el tiempo algunos de ellos medalla de oro de unos 180-185 puntos y ¡ no los tiro por pequeños! En casa cualquiera de ellos hubieran sido el éxito de la berrea claro. Llegamos a la pampa casi de noche pues vamos entrando y observando largamente cada venadaco que topamos en el camino, que espectáculo.

Entramos entre los sauces despacio a la pampa y casi no hay luz a estas alturas y allí está el venado en medio de la campera. Es soberbio sin duda, pero no creo que supere los 199 puntos del anterior, tiene mejores palmas y 19 puntas pero creo que es bastante mas fino y algo mas corto. De todos modos con la luz que hay no estoy seguro de nada y decido no tirarlo aunque lo tengo en la cruz a escasos 100 metros berreando. Es la primera tarde y quedan 6 días, 12 recechos, ya volveremos a verle con mas luz y podremos juzgarlo mejor y decidir en todo caso si lo tiramos. Además acabo de cobrar un pavo que me ha dejado satisfecho para la primera tarde. Estoy decidido a no tirar ningún venado menor que el primero para el segundo trofeo. Contraté con Carlos dos venados oro y un selectivo que me regaló, y claro el segundo oro pretendo que sea ya de los de 210-215 puntos, a no ser que encuentre alguno raro o peculiar que me guste el trofeo especialmente. Eso si, siempre por encima de los 195-200 si es ese el caso.

Cargar el cuerpo del venado en la pic-up entre Jose y yo, resulta todo un poema. Aun habiéndole cortado la cabeza, no hay forma. Ya mencioné que estos venados superan de largo los 250 kilos, llegando a rozar los 300 los mas grandes de cuerpo.

Finalmente lo conseguimos y nos vamos a recoger a Carlos y Luis que ha cobrado un magnifico venado de 197 puntos. Todos para casa y nos metemos una cena que no se la salta un gitano y nos apretamos unos cuantos gin-tonic frente a la chimenea. Hablando de caza como no. La cena es a base de langostinos de un tamaño y calidad como no he probado nunca, de la cosecha del propio Carlos en los mares del sur. Además le pegamos duro al bellota 5J y demás exquisiteces ibéricas que saben a gloria, tras casi un año sin probarlas, al menos en estas calidades.

Tanto la mañana como la tarde siguiente ( segundo día ) cazamos el mismo valle de la pampa del perro, viendo y entrando muchísimos venados con una berrea tremenda y cruzando de un lado al otro del río, mojándonos los pies. Vemos varios venados medalla de oro pero ninguno supera los 199 puntos del cobrado el día anterior así que no disparo a ningún venado. Luis por la tarde mata un venado verdaderamente impresionante, tiene solo 13 puntas pero arroja nada menos que 209 puntos CIC. Tiene un grosor que asusta y una longitud de 112 cm nada menos. Es tremendamente abierto además. No vemos ningún venado que pueda considerarse selectivo, pues o son tremendos trofeos todos o son venados jóvenes con futuro. Entre la mañana y la tarde cuento mas de 30 machos en el mencionado valle que tiene unos 5 kilometros de largo por 2 de ancho con el río por medio. Al menos 8 de estos venados dan medalla de oro entre los 180 y los 190 puntos. Sencillamente espectacular.


Matias, el "pequeño" gaucho de 160 kilos que se suele encargar de cobrar los venados heridos con sus border collies a lomos de su forzosamente pontente caballo, hay que soportar a este angelito en los lomos.

Un recoveco del rio Percy, siempre salpicado de sauces en sus riveras.


Bonito rincón Del Río Percy.

El tercer día quedo con Jose en que quiero recorrer las sierras de la Escondida, lo mas escarpado y sucio de la finca. Una parte al menos. Dejaremos descansar el valle del perro para intentar volver a ver al día siguiente al pavazo que vi casi de noche y no quise tirar por no estar seguro de que mejorara el ya cobrado.

Soy consciente que veremos muchos menos venados en los montacos cerrados, pues con la brama casi todos los venados están y mas los machos buenos en los valles y las áreas de pastizal con sus hembras. Pero quien sabe si podemos toparnos con el selectivo que también tengo que cazar y sobre todo con algún buen guarro o tal vez un puma. Ambos puedo tirarlos también si los cruzo.

Los guarros no abundan en la finca, pero los que se matan suelen ser de órdago y casi todas las berreas cae alguno. En cuanto al puma, hay muchísimos en la finca y en toda la cordillera pero especialmente en la finca de Carlos pues tienen bien a mano la manduca con tanto cervuno como hay concentrado. En el resto de la cordillera también hay bastante cervuno pero mucho menos y les cuesta mas echarles mano. Se han cobrado unos 15 pumas en los 18 años que hace que tiene la finca Carlos, no está nada mal. 9 de ellos los ha cobrado el mismo y los tiene naturalizados en la hacienda. Son preciosos. Ojalá tope alguno, como ya he mencionado en otras entradas es un trofeo que me gustaría mucho poder cobrar antes de irme de Argentina, se está convirtiendo incluso en una obsesión el cobrar el puma.

Recorremos casi todo el terreno durante todo el día con la pic-up por infernales veredas casi rompiendo monte. Es espectacular el serrijón sucio e intrincado con todo tipo de vegetación tanto arbórea como arbustiva. Preciosas flores en medio de la maraña de formas y colores alucinantes. Es un autentico paraíso. Reses cervunas vemos algunas, pero suelen ser fugaces trasluzones entre lo cerrado del monte. Y berrea a esta altitud hay muy poquita, como ya sabíamos todo el festival está abajo en los valles y en los pastizales. Llegamos hasta arriba del todo a unos cerros preciosos con unas vistas de 360º espectaculares.


Paola y yo en las partes altas de la sierra de la escondida a unos 2.000 snm. Las vistas son impresionantes desde estos altos.

Cazando la parte mas alta de la sierra.

Después de recorrer la sierra toda la mañana y comer en la casa donde vemos otro venado que ha cobrado Luis muy bueno ( 195 puntos ) volvemos a recorrer las sierras mas escarpadas e intrincadas que tiene la soberbia finca de Carlos, es un autentico paraíso, duro pero precioso. Ni rastro del puma y eso que recorremos varias zonas de piedras calizas donde hay varias cuevas de ellos y podemos tener bastantes posibilidades de topar con alguno, pero nada.

Me cuenta Jose que se matan muy bien los pumas en la escondida cuando permanece todo nevado
( junio, julio y agosto ) pues se les sigue fácilmente el rastro hasta dar con ellos de esta forma. Carlos me confirma este punto después y me comenta que el va a venir de España en Julio y que si nos animamos vengamos a dedicar unos ditas a tratar de cobrar el gato de una puñetera vez. Veremos.

Encontramos algunos rastros frescos de cochino, incluso vemos la chita de uno de gran tamaño, pero termina metiendose la noche sin disparar ni venado ni cochino, ni puma. Que bonita es la Patagonia, que agreste y salvaje, que paraíso para los sentidos.

Cuando llegamos por la noche a la casa, Luis nos cuenta que ha tirado un buenísimo venado pero se les ha ido y no han sido capaces de encontrarlo. Dice estar seguro de haberle pegado pues ha visto claramente acusar el tiro al venado pero no daba ni gota de sangre. Mala suerte. Pasa a veces, la caza es así. Carlos asegura que superaba los 200 puntos con creces el bicho.

Se presentan a cenar dos personajes llamados Rance Rathie y Travis Smith. Dos norteamericanos de Montana nada menos. Están afincados en la Patagonia desde hace 15 años. Montaron uno de los mejores Lodges de pesca del mundo aquí. Su empresa se llama PATAGONIA RIVER GUIDES y reciben millonarios yankees que aterrizan en Esquel con sus jets privados para pescar a mosca los mejores ríos y las mejores truchas del mundo.

Los amigos Rance y Travis les cobran a 2.000 dólares diarios por barba por alojamiento y guia de pesca en mas de 20 ríos distintos de la provincia de Chubut y quedan encantados. Ambos son grandísimos pescadores y cazadores, además de personas super educadas y amables. Tienen en nomina 20 guías argentinos de los mejores que pueden encontrarse para atender en la pesca a sus multimillonarios clientes venidos de U.S.A.

El Lodge está a escasos 10 kilometros de la finca de Carlos y nos invitan al día siguiente a cenar y dormir en la cabaña de lujo pues un millonario yankee se la contrató entera toda la semana y tras pescar 4 días sus negocios en Texas le han hecho volverse y dejarla vacía por 3 días. Agradecemos y aceptamos encantados su invitación.

Nos metemos una paella de cenar que está exquisita hecha por la cocinera que tiene Carlos contratada pero que ha aprendido del mismo Carlos a hacer como Dios manda el arroz. Es brasileña y graciosísima. Cada día nos descojonamos con sus tremendas ocurrencias. La paella está hecha a base de liebre y venado de la tierra y pollo también. Nos chupamos los dedos sobre todo los dos yankees que son simpatiquísimos y me recuerdan a "los Morancos" cuando hacen esos personajes yankees por su deje al hablar...

Rance es el mas hablador y simpático de los dos. Travis también es un tipo encantador pero mas tímido y reservado. Le pregunto a Lance si hay alguna forma de que un no norteamericano pueda cazar un carnero BIG HORN, en su Montana natal sin pagar los 50 ó 60.000 dólares que cuesta comprarlo directamente ya que sería mi sueño hacer esa cacería. Mucho mas que cazar un Marco Polo de Asia, sin duda.

Me cometa que si, que puede echar a sorteo cualquier cazador incluso extranjero y que el conoce y tiene grandes amigos entre los guías de Montana y también entre la gente que gestiona las reservas de caza y se ofrece a conectar en el momento su Mac y que echemos mi solicitud para realizar esa cacería, que de tocarme el coste es de unos 2.500 dólares por el carnero. Me explica que además si no te toca en el próximo sorteo vas acumulando puntos para los siguientes años y que seguro que antes de 5 años estoy en Montana cazando el carnero de cuernos gruesos. El trofeo mas importante de norteamerica y de los mas importantes del mundo, sin duda.

Después de conseguir el permiso con lo difícil que es que te toque, hay que elegir guía. Y aquí el, me pone en contacto con el mejor para que la cacería sea un éxito. No olvidemos que si consigues que te toque, los resultados dada la dureza y dificultad no superan el 25% de éxito. los cazadores que lo cobran son escasos. Es muy difícil cobrar el Big Horn en tu primer viaje a no ser que tengas un guía excepcional a tu disposición. No hay que olvidar tampoco que solo pueden tirarse carneros full ( al menos uno de sus cuernos deben superar la linea del ojo ) aquí no vale representativo. Si el carnero cobrado no es full serás multado, el carnero confiscado y el guía sin licencia para seguir cazando.

Por supuesto acepto encantado su ayuda y rellenamos y enviamos la solicitud al estado de Montana para presentarme al sorteo y cobrar mi Big Horn y un ELK. El gigante cervus cannadensis. Lance, como dije es un gran cazador que cobra en casa de Carlos un buen venao todos los años, el año pasado cobró uno de 215 puntos nada menos, con su arco tradicional. Ellos tienen unos terrenos públicos arrendados cerca para cazar ciervos y de hecho matan buenísimos venados todos los años por la berrea pero hay menos densidad que en casa de Carlos y con el arco que les apasiona, se complica un poco mas. Allí los cazan con rifle.

Nos tomamos unas copas, despedimos de los invitados y nos vamos a la cama para dormir unas horitas para estar descansados y tratar de encontrar al dichoso venado que no quise tirar la primera tarde tras cobrar el primero y en fin encarar el cuarto día de caza que voy a realizar íntegramente en El Valle del perro, pues a parte de este venado hay muchos y buenos. Me quedan dos días y medio de caza y seguro que conseguiré mi otro venado oro y mi selectivo. Dudo mas de lo segundo, pues no se ven venados malos fácilmente.

A las 6 en punto se presenta Jose a por mi aun noche cerrada y me estoy tomando el café yo solo, pues Carlos y Luis se han tomado la mañana de descanso. Se piensan levantar tarde e irse a intentar encontrar el buen venado que tiró Luis el día anterior y que no pudo cobrar. La casa se quedó sin perro de sangre el año pasado pues el magnifico Jack Rusell que tenía Carlos para tales menesteres fue devorado por un puma. Lo soltó detrás de la pista de un venado y se ve que cuando el perrillo dio con el, se topó de morros con un puma que ¡se lo devoró de aperitivo! Carlos se ha hecho con un nuevo cachorro del mismo criador de Buenos Aires pero el perrillo tiene 3 meses y aunque tiene buena pinta obviamente no vale esta temporada aun.


El pequeño RON de tres mesetcillos, muestra buenas maneras pero obviamente para esta berrea no vale todavía.

Todavía es de noche cuando encaramos con la pic up hacia el valle del río Percy y está empezando a llover, de momento es lluvia varetuda. Agradable incluso, no molesta en absoluto. Le propongo a Jose recechar el valle por una de las laderas en lugar de por abajo por el lecho del río, de forma que veremos con mucha mas distancia la caza que pueda circular tanto por nuestra ladera, por el lecho del río, como por la ladera de enfrente.

Además no espantaremos la caza de ninguna manera en esta forma. Lo único eso si, que tendremos que tirar un posible venado mínimo a 180 metros y que si lo vemos en la ladera contraria no podremos tirarle pues hablamos de 400 o 500 metros de distancia. Tendríamos que bajarnos nuestra ladera, cruzar el río que cubre por las rodillas en sus partes menos profundas y subir la ladera contraria bastante sucia de sauces hasta ponerlo a tiro. Pero me parece mucho mejor idea, pues los venados al amanecer suelen estar abajo berreando y según va entrando el día estos a su vez suben a encamarse hacia los sauces de la ladera de enfrente ya que por la ladera que le propongo que nosotros recechemos, está pelada prácticamente pues se quemó hace unos años y solo están los troncos negros y desechos del incendio, no hay encames. Aunque si la recorren los venados berreando y para comer la hierba que crece en los quemados.

Jose me responde que yo mando, así que le digo que esta es la estrategia de esta mañana. Empieza a amanecer cuando vamos bajando la ladera mirando cada rincón y viendo varios venados abajo en los pedregales del río, ninguno de momento que merezca un susto.

La berrea está fuerte y escuchamos distintos venados en todas direcciones bramando. Vamos bajando la ladera quemada despacio y observando nuevos venados que no veíamos desde arriba, alguno buenecillo pero ninguno que yo vaya a tirar. Al llegar a media ladera hay un tronco quemado que permanece de pie y que tiene una mata de espino delante. Le digo a Jose que nos vamos a sentar un rato largo en el a esperar acontecimientos que es algo que a veces resulta en los recechos, no todo es andar, muchas veces es la caza la que se mueve hacia ti, cuando sabes cazar con el culo. A observar mucho de prismático y a ver que pasa. Así lo hacemos y cuando llevamos una media hora viendo y comentando los distintos venados que vemos aquí y allá por el lecho del río, sentimos uno berrear con voz de macho hecho, y un tropel bajando por los sauces de la ladera de enfrente.

Veo salir a un claro que hay entre los sauces una, dos, tres y hasta cuatro pepas y nos quedamos ambos esperando ver salir el venado con los prismáticos, hay como 280-300 metros de distancia...En ese momento sale el venado nervioso, hocico al suelo como un sabueso tratando de arrear a las hembras hacia arriba, hacia lo mas sucio de sauces de donde se salieron. El venado es precioso es muy muy abierto y tiene unas palmas de solo 4 puntas pero con las puntas larguísimas y retorcidas. Me encanta la forma y echuras del venado y lo voy a tirar. Parece un Elk mas que un venado. Tomo distancia con el medidor y esta parado berreando ahora a 285 metros. Busco apoyo en el tronco quemado y pongo los 12 aumentos máximos que da el visor. Esta vez llevo otro Remington 700 pero del .300 win mag, que me da bastante mas confianza a estas distancias que el dichoso 30.06 que no me gusta un pelo.

Respiro hondo con la cruz en las paletas y hundo el dedo en el disparador. Veo perfecto por el visor que el venado acusa el tiro y aprieta riñones ladera abajo hacia un rodal de sauces que hay y siento perfectamente como rompe el monte completamente descompuesto, está muerto le digo a José. Este me responde afirmando con la cabeza y me dice que ha visto perfectamente por los prismáticos que el tiro le ha pegado algo trasero del codillo pero que le ha pegado de pulmón seguro...

Bajamos corriendo como locos ladera abajo y cruzamos el río poniéndonos de agua hasta casi la cintura, pues lo cruzamos por una pozilla que hay por andar dando mas vueltas. Entramos agachados entre los sauces y ahí está el venado que es precioso. Quizá algo menor en puntuación de lo que me dijeron mis instintos pues le falta un poco de grosor. si tuviera el grosor del primer venado con la abertura y largo que tiene, superaba los 200 puntos de largo ¡tiene una longitud de cuerna de 118 cm!

Finalmente el venado medido se queda en 191 puntos , pero me encanta la forma y tipo del trofeo
 ¡ estoy contento!, Jose me felicita por el magnifico disparo a casi 300 metros que ha sido algo trasero como el me dijo, pero dentro del área vital. Le ha destrozado los pulmones, pues a esa distancia la balístic Tip de 180 grains a hecho una avería considerable. Ha recorrido escasos 40 metros desde el lugar desde el que le tiré...


Segundo venado, precioso. un trofeo con mucha personalidad y muy largo. 118 cm.
Resulta curioso lo pequeño de cuerpo que es el venado en comparación con los venados del lugar, tiene el cuerpo como un venado de España, esto sin duda hizo que me pareciera mas larga y abierta aun la cuerna de lo que es, por comparación con el cuerpo.

Contento con el bonito trofeo.


Fotos de rigor y cargamos el venado en la pic-up para emprender camino hacia la caza a tomar un buen desayuno a base de huevos fritos con bacon etc...

Por la tarde vamos ha salir a dar una vuelta tranquila para terminar a las 19.30 y salir pitando para cenar en el magnifico Lodge de pesca de los nuevos amigos yankees. Le pido a José volver a recorrer algunas de las zonas mas sucias y escarpadas de la finca, con la idea de poder topar con suerte algún puma o algún cochino en los recorridos con la pic up.

Alas 17:00 estamos en marcha, descubrimos lugares maravillosos otra vez con bosques tremendamente espesos, cascadas que forma el deshielo ( a pesar de estar comenzando el otoño, es decir finalizando el verano, quedan neveros aun en las partes mas altas...) La naturaleza aquí es verdaderamente exuberante, y miles de flores preciosas destacan sus colores en los bosques mas cerrados. Paola nos hace parar a cada momento para que me baje y le recolecte algún puñado de flores de todo tipo, peonías, calas etc... También unas curiosas y bonitas flores que son trepadoras y crecen enredándose entre los zarzales, arbustos y árboles. Es endémica de esta zona de Esquel y le llaman precisamente así, la flor de Esquel, según nos cuenta José solo se da en estas comarcas de montaña y en esta reducida zona de la cordillera.


Preciosa flor autoctona de la zona de Esquel, crece enredada hasta alturas de 4 y 5 metros, en los arboles y arbustos.


De repente al dar una curva cerrada que ofrece vista a unos grandes zarzales veo por el rabillo del ojo un gran cochino que está devorando las tripas de uno de los venados que mató Luis. ¡¡Para, para, para!! y José para el coche con un frenazo seco. Me bajo y me dispongo a acerrojar el rifle, pues obviamente dentro del coche lo llevo con los tres cartuchos en el almacén. No me da tiempo, cuando termino de acerrojar y voy a encarar el rifle hacia el cochino, vuelve grupas y se me tapa en el zarzalón. Estamos parados a escasos 40 metros del guarro y vemos perfectamente que es un verraco tremendo. Jose me mete prisa por volverme a subir al coche pues según el va a trasponer y cruzar unos pelados y si corremos podemos tirarlo cruzándolos. Hacemos la maniobra lo mas rápido posible pero al llegar al pelado, el guarro ha pasado o bien se ha quedado en los espesos zarzales. Lastima.

Durante el resto del recorrido vemos varios venados que berrean y está a lo suyo, pero ninguno es un gran trofeo, ni selectivo tampoco, venados jóvenes casi todos y un par de ellos buenos pero no superiores a los 175 o 180 puntos. Ya he cobrado mis dos venados oro y si tirara un tercero pagándolo a parte tendría que ser porque topo con un pavo de mas de 210 puntos si no ya solo tiraré un selectivo en el día y medio de caza que me falta...

Llega la hora de irnos para la casa a recoger al resto que nos vamos para el Lodge de los americanos a cenar y dormir allí. Vamos Carlos, Luis, Paola y yo.

Llegamos en seguida, en media hora estamos allí. El Lodge es espectacular, está montado en plan minimalista. Es una cabaña discreta pero de autentico lujo, algo tan difícil de conseguir. Todo en madera y piedra, con muebles hechos de impresionantes raíces naturales de grandes árboles, algunos de las impresionantes secuoyas. Aquí todo está montado para el disfrute y los amigos lo cobran a precio de oro como ya mencioné.

El jardín también impresiona, es precioso y tiene una zona para disfrutar uno de los excelentes wiskys escoceses que tiene la cava que han montado en la casa para los huéspedes millonarios tejanos... Además hay un gran viñedo pues los amigos yankees aman el buen vino y lo han montado de 0 trayendo las cepas de la provincia de Mendoza ( la mayor productora de Argentina ) con la peculiaridad que como aquí hiela tanto, les han montado unos sistemas de riego en suspensión para evitar que las heladas caigan sobre las cepas y dañen la uva, una locura.


Paola en la entrada principal del lodge de los amigos Rance y Travis.

El jardín del Lodge con una parte del viñedo que han montado los yankees para hacer su propio vino que por supuesto llevará el logo de la trucha que marca todo aquí y por supuesto serán vendidas a precio de oro a los ricos huéspedes norteamericanos.


Tras tomar unas cerevecitas, nos sirven una cena que no tiene nada que ver con las de la casa de Carlos. Esta es a base de rimbombantes platos de alta cocina en plan restaurante francés de lujo
( prefiero las de casa de Carlos jejeje ) y tras una entretenida sobremesa en la que acribillo a preguntas a Rance sobre la cacería con la que sueño, en sus queridas tierras de Montana de ese carnero Big Horn y ese Elk, con un buen whisky escocés por delante, ( han montado como si fuera una bodega de degustación de vinos dentro de la cabaña, pero con los mejores whiskys del mundo )...una vez más, también a precio de oro. El me pregunta cosas sobre nuestros corzos que le llaman la atención y quiere cazar algún día según me cuenta...

Nos vamos para las habitaciones que nos han reservado y que igual que toda la casa dentro de la discreción y minimalismo, además de buen gusto, está montada con los mayores lujos, jacuzzi, sauna, todo tipo de juegos de almohadas a elegir etc...Son chicos listos estos yankees se lo han montado muy pero que muy bien para forrarse y hacer lo que les gusta...

Madrugamos para aprovechar la mañana en casa de Carlos saliendo a dar una vueltecita a ver si damos con con el selectivo que aun me falta en lo pactado. Esta vez con el como guía, pues Luis ya se va para el aeropuerto de Esquel, rumbo a Buenos Aires para hacer enlace hacia Santa Rosa, capital de La Pampa ya que allí tiene otra cacería tanto en berrea como un puma, antes de volverse para España. Luis vive cazando, tiene la suerte de no tener que trabajar al menos como el resto de los mortales ( el mismo dice riéndose que en su vida a trabajado ) y se pasa largas temporadas cazando en cualquier parte fuera de España.

Llegamos a la fabulosa Escondida y me dice Carlos que vamos a una parte de la finca que aun no conozco para ponernos en una ladera muy querenciosa para los venados a ver si allí en un alto sentados somos capaces de que nos pase por delante algún selectivo y terminar el trabajo. Bendito trabajo. De camino encontramos una pareja de desmogues ya blanquecinos de un venado de órdago, tiene unos 205 puntos por lo menos y curiosamente soltó la pareja juntita, como si hubiera desmogado estornudando, dice el cachondo de Carlos.

Colgamos ambos en un árbol para decirle a Jose que pase a por ellos mas tarde y nos dirigimos Carlos, Paola y yo mismo a apostarnos en la mencionada ladera. El paisaje desde el alto sobrecoge. Es precioso y en el horizonte se ven miles y miles de montañas, la vista se pierde entre tantos picos de la cordillera. Son como las 11 de la mañana y hay poca berrea, la luna llena se ve que los ha tenido movidos toda la noche y deben estar echados descansando del trasiego nocturno. Vemos aun así varios venados, pero ni selectivo, ni ese gran pavo que podría sacarme del cupo establecido que era de dos trofeos.

Carlos me propone irnos para la casa coger las cañas de pescar e irnos a sacar unas truchas para comerlas rellenas de jamón... Por supuesto acepto la propuesta, pues aunque soy mucho mas cazador que pescador, prefiero la pesca mil veces al tenis o al golf...

El rato de hora y media que paso lanzando la mosca en el Percy y sacando truchas, pues saco 14 truchas en ese rato, es uno de los mejores ratos de pesca que he echado en toda mi vida en un río. Saco 14 truchas pero llego a clavar mas de 30. En cada poza que lanzo la mosca me entra una trucha, otra cosa es que mi destreza a la hora de clavarlas hay que mejorarla y muchas se me desclavan...

Carlos que subió río arriba, se presenta con 22 truchas. Bestial. Nos vamos a la casa para que la cocinera nos deleite con las truchas de montaña rellenas de jamón y bien frititas, un manjar.

Por la tarde ( es la ultima tarde ) Carlos me propone acercarnos a la gran laguna de unas 300 hectáreas que hay en medio de la finca y apostarnos por allí a ver si conseguimos el selectivo que es lo que me falta y aunque al día siguiente 1 de Abril no tenemos el vuelo hasta las 13.00 de vuelta a Buenos Aires, lo que nos permitirá el salir un rato por la mañana, esto va llegando a su fin.

Dicho y hecho nos encaminamos a la preciosa laguna y buscamos un otero desde el que apostarnos con mucha vista y empezar a cazar de prismáticos a ver si algún venado que cumpla las expectativas se deja caer. Hay poca brama, creo que la luna al llenar que sabemos siempre modifica el comportamiento de los animales, ha afectado en una reducción importante del nivel de intensidad de la berrea. Bien porque pasan toda la noche bramando y agotados al alba se echan a descansar hasta casi entrar de nuevo la noche, bien por la propia influencia mística de la luna. Será lo primero probablemente. No obstante si se escucha junto a la laguna algún tímido venado llamando...Con los prismáticos jugamos a localizarlo, sin entrarlos, sin movernos del sitio...Vemos un machete joven allá, un grupete de ciervas con un buen venado al final de la laguna, pero nada de selectivo.

Cuando queda menos de media hora de luz, localizo en la ladera de enfrente un venado. Lleva unos andares raros, está a mas de 600 metros y no llego todavía a ver si es el agotamiento que llevan ya los venados tras casi 20 días de berrea intensa o que. Carlos nos propone ir bordeando el pantano a ver si al acercarnos nos damos cuenta de que le pasa. Llegamos a una gran mata que nos tapa bien justo en linea con la dirección que traía el venado cuando le vimos desde el alto... Ahora nos lo tapa el monte pero brama insistente y entrecortado a menos de 100 metros de nuestra posición. En unos minutos sale a lo limpio....El venado está escuálido, ha debido perder fácil 40-50 kilos y se le notan todos los huesos, está en el chasis, todo pellejo. Además su cojera es debida a que tiene una pata rota completamente la lleva colgando, la trasera izquierda. De trofeo es un buen venado bastante grueso, eso si de luchadoras cortas para lo que son los venados aquí. Carlos me da la orden de dispararle, es selectivo claramente por su pata rota, hay que sacarlo. Seguramente se la habrá roto en algún costalazo que habrá pegado en las pedreras, peleando con otro venado...

Abro el trípode, pongo el rifle y me encaro, dejándolo cumplir. Lo tengo a menos de 80 metros y la cruz en las paletas pero a ver hasta donde llega....No nos ha detectado y sigue derecho hacia nosotros hasta que llega a cruzarse con nuestra altura, estará a unos 30 metros máximo cuando nos detecta y se para....En ese momento lo dejo frito de un balazo en la paletilla, cae seco, para no levantarse mas.

El venado selectivo, es un fantástico venado de ¡¡ 182 puntos!! una suerte por este lado y por haberlo podido quitar, pues con la pata rota en esa forma y el cuerpo decrépito que tiene, hubiera seguramente muerto sufriendo de mala manera o devorado por el puma.


Paraje donde cobramos el tercer venado, el selectivo.

Venado selectivo, de 182 puntos, pero selectivo por llevar una pata rota y estar muy muy delgado.

Paolita y yo con nuestro venado selectivo.


Aviamos el venado, lo cargamos y nos dirigimos para la casa, aunque la mañana siguiente salimos a dar una vueltecita, no tiro ningún venado mas aunque hay buena brama a primera hora y vemos varios venados uno de ellos muy bueno, no supera los 190 puntos, así que allí queda para otro año.


Con las bonitas luces del atardecer nos vamos para la casa con el deber cumplido

Ultimas imágenes de La Escondida por este año, lastima que la foto sea una porquería desenfocada...



Terminó la berrea por este año, maravillosa experiencia, en la maravillosa finca de Carlos, repetiremos seguro el año que viene si nada lo impide....