martes, 12 de mayo de 2015

Gorgojil 2015 "El muflón"


Tenía ganas de montear en El Gorgojil, es una finca en una comarca montera señera como pocas, como es la de la sierra Andujar.

Con la Virgen de la Cabeza, patrona, allí en lo alto vigilando y cuidando de todos, es esta zona montera una maravilla en la cual todo el que se considere montero debería cazar al menos alguna vez. Por la belleza de sus manchas, a la vez afables y enriscadas, por su tradición montera de las mas antiguas y como no por ser la tierra donde Foxá dió a nacer al famoso SOLITARIO.

Además los venaos de la zona, con los cuales se han repoblado la mayoría de reservas norteñas donde hoy se matan los mayores en abierto salieron de aquí casi todos. Algunas reservas se repoblaron con venaos de Los Quintos de Mora, pero la mayoría con reses de Contadero y Selladores. Según en que fincas y los cuidados y gestión que se aplique en ellas, las hay con venaos de impresión y no tanto, pero lo que está claro es que son en casi todas venaos ibericos que independientemente de su puntuación mejor o peor tiene la tipica traza del venao iberico original. Cuerna muy arqueada, oscura, abierta y con palmas que forman cuencos, muy anchas al llegar a la corona. Una preciosidad de venaos, que dejandoles llegar a su edad tienen mucho potencial.

Personalmente,tengo especial predilección por la zona de los montes de Toledo que rodea a Cabañeros, Los Yebenes, El Molinillo etc...No en vano durante muchos años ha sido mi zona montera por excelencia y no es menos señera que la de Andujar. Pero están a la par como zonas monteras tradicionales. Esas pedrizas tremendas y esos encinares preciosos de los montes de Toledo...

Para mi las dos zonas mas bonitas de montear, con independencia de que tenga fincas en concreto que me gustan mucho en Extremadura, Córdoba o la Zona del Viso, en La Mancha mas andaluza, la cual también he monteado a fondo y tengo cariño.

En el Gorgojil en concreto se matan venaos de impresión casi todos los años, es una finca con una gestión enfocada a la montería pero correctísima, donde los venaos llegan a viejos, que es de lo que se trata para conseguir trofeos dignos. Tambien se caza a rececho y tiene trofeos de venao medalla de oro, alguno en el ranking de los mejores venaos homologados y no de bote precisamente. Tiene también una población de gamos bastante importante, con trofeos muy buenos. Y el muflón, tiene muflones espectaculares. Nunca me ha hecho especial ilusión cazar muflones y menos en montería y en terreno digamos adehesado. Una cosa es quizá recechar un muflón bueno en habitat de media-montaña e incluso montaña, como pueda ser en La Muela de Cortes o en El Pirineo, lo que aunque no lo he practicado debe ser maravilloso y otra tirar sobre pelotas de muflones dando vueltas en una cerca con los perros detrás.Pero como nunca había cobrado un muflón bueno de verdad pues como que me apetecía tener un lance bonito con uno y el Gorgojil puede ser un magnífico lugar para ello.

Sobre los trofeos de venao no llevaba especial ilusión, sabiendo que el mal año de lluvias y por tanto de recursos, no han dado a los venaos sus mejores trofeos este 2014-2015.

La montería se daba con dos venaos de cupo y cochinos libres, pudiendose tirar muflones y gamos, cotizando aparte. Por tanto un muflonaco tenía que entrarme para que lo tirase. Gamo en principio no creo que tirase ninguno. Me apunté cuando me llamaron a la mesa al tema de los muflones pues además de cotizarlos aparte había que decirlo al recoger la papeleta. El sorteo fue generoso conmigo, la virgen de Andujar me mandó al 2 de Aguasnegras, con mucha mano por cierto, pues yo sabía que era sin duda la mejor armada para cobrar un buen pavo.

El 2 de Aguasnegras


El puesto era una preciosidad con todo el tipismo de la zona. Un tiradero de testero bestial, con dos barranquetes a mis pies y un cerro sucio de monte y chaparros entre mi ladera y la de enfrente. Tiradero de hasta 250-300 metros.

Nada mas empezar me entra una pelota como de 15 venaos y recorren todo el testero de enfrente sin que me decida a tirar sobre ninguno. Iban dos o tres venaetes de montería pero no me decido. A veces, en estas monterías con cupo es dificil negociarlo, sueles esperar al final y te puedes volver bolo con facilidad, pues no llega a entrarte el pavo que esperas, o bien si no te exiges mucho y tiras algun venao normalillo, puedes tener al pavo al final ante tus narices y no lo podrás tirar por tener el cupo hecho.


El fabuloso tiradero del 2 de Aguasnegras

Con cupo de dos venaos en finca como esta con posibles buenos pavos, suelo tirar al primer venao en cuanto supera levemente lo que podríamos llamar un venao de montería. Digamos un venao de 12 o 14 puntas abierto y de grosor medio. Y ya no tiro hasta casi el final si no me entra un pavo de verdad. Este año, con el tema de lo flojo de los trofeos en todos sitios, facilmente me podía ir para casa con un solo venao o ninguno si me hacía mucho el remolón.

Al ratillo, con una bonita ladra me entra un venao trotón que no tiene mala pinta, 14 puntitas, bastante largo, algo cerrado esos si y falto de grosor, sin duda por el mal año. Decido tirarlo. Me saca 4 balas del 300 win mag, todas las lleva encima como pude comprobar despues, dos bien colocadas...Que correosos son estos bichos en ocasiones...


El primer venao

El resto de la mañana me entran varias pelotas de venaos, incluso con alguno mayor que el primero que he cobrado y no me decido por ninguno, pues espero un gran venao para el segundo. Y entre ellas con una ladra preciosa por lo alto del pecho de enfrente una pelota de 9 muflones a cual mejor, son tremendos, pero uno de ellos quita el hipo, es un bicharraco de cuidado. Un viejo muflón con mas de 80 cm de cornamenta. Se va tapando con el resto y dificulta mucho el lance, pero además van casi por el viso y no me decido. Acabo de dejar pasar la oportunidad de mi vida de hacerme con un trofeo excepcional de muflón, pero he hecho lo correcto. Los muflones se pierden hacia dentro de la mancha por un barranco que hay al volcar...

Al ratillo una ladra preciosa y una podenquilla pequeña y vivaracha me mete un cochino a los pies practicamente, lo tiro bien, justo al taparse con una gran mata de lentisco y me quedo con el, es un cochinete de 50 kilillos. El tiempo va corriendo y aunque me entran algunos venaos más, no me decido a tirar.


Paola con el cochinete

De pronto veo un bosque de cuernas irrumpir del barranco donde se metieron los muflones, es una pelota de venaos de 14 o 15 ejemplares que vienen escapando de la quema, pero despacito, mirando atrás...Están como a 180 metros cuando localizo dos buenos entre ellos y me decido a tirar.

Suelto los prismáticos y me quedo con uno en la cruz, creo que es el mayor de los dos. Le voy siguiendo sin perderlo del visor y antes que se tape con el cerrete que hay enfrente le tiro con la cruz puesta en las paletas. El venao acusa claramente el tiro y se me tapa. El resto salen del cerrete como alma que lleva el diablo y a punto estoy de cagarla, pues el otro grande que iba es muy parejo al que he tirado y no lo tiro para rematarlo no se porqué. Creo que el venao debe estar muerto detrás del cerrete, pero cual es mi sorpresa cuando al volver a mirar con los prismáticos le localizo vivo justo detrás, pero solo le veo la parte alta de la cuerna, cabeceando, como si fuera a expirar y no lo puedo tirar. Creo que está malherido y es cuestión de minutos que caiga, de hecho dejo de verle y le doy por muerto.

No tengo tiempo ni de pensar y para mi gran sorpresa, la virgen ha decidido premiarme por mi buena acción de prudencia no tirando a los muflones. Una tremenda ladra me los vuelve a meter de rondón por donde se perdieron. Me pasan pechinfrente de nuevo, son 9 y son magníficos todos, pero busco al que busco y entre tanta pata y cuerno ¡no lo localizo! Son momentos de gran tensión.

Por fin lo identifico en el visor es soberbio y destaca de los demás, pero vuelve a ir muy tapado entre todos, es perro viejo sin duda. En un momento dado los 4 primeros aceleran el paso y lo tengo en la cruz, corriendo y a unos 200 metros. Complicado lance sin duda, ¡pero tengo que tirarlo ya!

Lo llevo unos segundos en la cruz y pego un pequeño tironcillo como adelantandole el tiro al momento de undir el dedo en el gatillo. ¡Bingo!...El muflonaco se queda desriñonao enmedio del testero de enfrente y de frente a mi, mientras los otros 8 desaparecen de escena...Me apoyo bien en una roca que tengo delante y con los pulsos temblando pues el mufón es de ordago, le alcanzo en el pecho terminando la faena y ¡que faena!

Al rato me entra un gamo espectacular, es plata u oro seguro, pero no tiene nada que temer no lo voy a tirar. Aunque por momentos dudo, tal era su tamaño.

Pero no acaban aquí las emociones, pues cuando vuelven los perros y llegan al cerro donde se metió el segundo venao, lo sacan majestuoso con una ladra de estas que ponen los pelos de punta. Lleva un tiro bajo que le ha roto un brazo por el codo. Nada para un venadaco de este porte. Tengo el acierto de rematarlo con un tiro perfecto en la tabla del cuello como a 60 metros de distancia, de infarto.

Y con el segundo venao


Es un venao precioso que da 163 puntos y que si en otro año hubieramos cruzado nuestros caminos, seguramente hubiera sido mejor.


El tremendo muflón del Gorgogil
 El muflón es espectacular. Tiene 86 cm en un cuerno y 84 en el otro, 13 años y es medalla de oro con 207 puntos CIC, un trofeo para recordar, en un puesto para recordar.

En la junta se ven buenos venaos pero ninguno supera al segundo que hemos cobrado, aunque 8 o 10 son parecidos. El mal año de lluvias, se ha dejado notar y es el comentario general en la comida. Para mi igualmente un monterión y un puestazo.

El cerro del sordo



Tengo ganas hace tiempo de escribir sobre una montería muy especial para mi. El caso es que me da una pereza enorme escribir sobre monterías, que le vamos a hacer, pero en el blog tengo que dejar constancia para mis propios recuerdos de la montería que en Noviembre de 2013 me hizo volver a mi niñez, a esos momentos en que con nostalgia, todos recordamos nuestras primeras cacerías de pajarillos, lagartos, tortugas y en definitiva tantas piezas de caza "mayor" en aquel entonces. Ya han pasado muchos años desde aquello, pero las vivencias de aquellos años las tengo frescas como si hubieran sido ayer, mas que otras mas cercanas, he oido que es normal cuando te vas haciendo mayor, que pena.

El que me lea, se estará preguntando que tendrá que ver la niñez con el Cerro del Sordo, la velocidad con el tocino como dice alguno...Muy facil, pero primero empezaré por explicar que es el cerro del sordo.


El impresionante Cerro del Sordo



 
Una de las fincas publicas que posee Andalucía, antes propiedad del estado español y desde que se transfirieron las competencias de la junta, se llama Las Zarcas y está en el termino municipal de Espiel, provincia de Córdoba. Cuenta con 2.090 hectáreas y limita al norte con el monte de matas hermosas, al este con dehesas privadas, al oeste con el termino de Belméz y al sur con el río Guadalbarbo, lugar donde me crié cinegeticamente hablando y donde adquirí mi amor incondicional por el monte, por la naturaleza. Muchos recuerdos familiares tambien.

Yo mismo hace solo 35 años en el corralón del cortijo, me encantaba vestirme con las ropas viejas que por allí había


Allí en la pequeña finca familiar que atraviesa el Guadalbarbo, pasaba largas temporadas con mi tío Pepe. Mi padre me ha enseñado mucho de lo que se de recechos a los corzos, monterías, armas y calibres etc...Pero con mi tío Pepe aprendí cosas maravillosas sobre el monte, la sierra, los olivos, la huerta y bueno en general de las cosas que para mi distinguen al verdadero cazador, del escopetero sin mas, del que solo le importa el pim,pam,pum. Estos conocimientos no suelen tenerlos lo que yo llamo: Los cazadores-ciudadanos, por muy buenos cazadores que sean y la verdad son conocimientos importantes en el monte donde todo está relacionado, como en la vida.

El es un hombre humilde, de campo. En aquella sierra morena dura de la postguerra se crió y luchó hasta que tuvo que salir de allí llorando para buscarse las habichuelas en la gran ciudad,fuera de España además, pues tuvo que emigrar... conociendole debió ser su muerte en vida y en esa larguisima temporada lejos de la dura pero adorada sierra conoció y se casó con mi tía, instalandose definitivamente en Córdoba.

Desde chiquitín y hasta que nos fuimos de Córdoba, tenía yo unos 10 añitos, pasaba con mi tío en la sierra todos los fines de semana, vacaciones etc...Mi padre subía el fin de semana a dar una vuelta a los conejos y perdices o hacer algún aguardo a los escasos cochinos que de vez en cuando se dejaban caer por allí, las reses eran testimoniales entonces y ver una cierva era un acontecimiento muy comentado por mi padre y mi tío. Hoy no quedan conejos ni perdices practicamente, las reses y cochinos son dueños de todo aquello.

Para mi tío, la caza era una labor mas del monte, durante muchos años cuando era un niño, estuvo de cabrero en la sierra y me contaba aventuras para mi alucinantes de como tenía que escapar de los lobos que le perseguían con su hato de cabras con aviesas intenciones... Cazaba entonces para llevar a casa algo que echarse a la boca, no por afición ni mucho menos. Y desde esa perspectiva seguía mas o menos viendo la caza y así me la explicaba a mi, un punto de vista muy distinto al de mi padre y que siempre le agradeceré haberme contado.


Además si quería cazar con la escopetilla de cerrojo de 9mm que fué suya y ahora me estaba reservada, me lo tenía que ganar. Me hacía trabajar duro en las labores del campo. Ayudandole con los animales o el huerto, con los olivos o a montar una armada de costillas a lo largo del Guadalbarbo, para echar unos pajaritos al arroz o comerlos fritos, esta ultima tarea me alucinaba, sin duda era mi favorita de todas las del campo y eso que había que levantarse bien temprano y previamente recolectar las "aluas" como el decía a las hormigas de ala.

Solo cuando todas las tareas estaban terminadas y me había esforzado en ellas cogiamos al Tom, un chuchanco mediopodenco que tenía y que era fino como el solo, su paralela y me entregaba la escopetilla de cerrojo y tres cartuchillos de aquellos metálicos y salíamos a dar una mano los dos y echar al viejo zurrón alguna perdiz o conejo para la comida. En el Vacar vendíamos los conejos que no nos podíamos comer al volver a Córdoba los domingos por la tarde por las curvas del Muriano, que la carretera no era lo que hay hoy precisamente...

Alli bien cerquita, con escasos 10 añitos me hice novio con un marranchón que mi padre me dejó tirar en una montería, pues ya me manejaba perfectamente con la escopeta y había cobrado bastantes piezas de caza pequeña, conejos, perdices etc...


Con mi primer cochino, un día para recordar

Y nos tuvimos que ir de Córdoba tambien, mi padre se tuvo que mover por trabajo, y detrás toda la camada. Tendría yo 10-11 añitos. Además por temas familiares dolorosos que no vienen al caso, no volví mas por allí, perdí mi sierra de vista, a mi tío y todas las maravillas que me llenaban tanto en mi niñez de niño salvaje, como decía el maestro Felix Rodriguez de la Fuente recordando sus correrías de la niñez por el páramo de Masa.

Victoriano me llamó un buen día de principios de Noviembre para decirme que tenía intención de ir a la montería del Sordo y que si quería yo tambien un puesto, quedaban dos y podía apuntarme. Tantos recuerdos vinieron a mi, tan bonitos como lejanos...Por supuesto que si fue mi respuesta, no podía ser otra.

En la finca Las Zarcas, con el cerro del Sordo, que es la mejor mancha posiblemente,la junta tiene cedida la gestión a un grupo, una peña o como queramos llamarlo de Espiel. Saltamontes se llaman y Rafa un buen amigo de Victoriano pertenece a dicho grupo.

Hay bastantes interesados todos los años en la montería, de la provincia de Córdoba y de las limítrofes, pues es una mancha abierta que suele darse muy bien con los venaos, en cantidad y en calidad. Se soltaron, esas barbaridades que se hacían antes y que desgraciadamente se siguen haciendo en terrenos privados, venaos y ciervas centroeuropeos en la epoca de Franco y por supuesto en años posteriores se mataron venaos de espectaculo, en varias casas del pueblo cuelgan pavos de impresión. Y todavía muchísimos años despues suele matarse algún pavo impresionante en esta montería que suele darse cada dos años, además de 15-20 venaos muy bonitos de montería, llegando el tapete a los 70-80 venaos y 15-20 cochinos.

Cené y dormí la noche anterior en Córdoba en casa de mi amigo Rafa y echamos una noche hablando de caza, como no. Y por la mañana cogí carretera arriba hacia Espiel, con tantos recuerdos en mi cabeza...

Hacía unos días se había metido un temporal en toda España que trajo un viento helador, polar diría yo y las temperaturas austaban. En lo mas alto de los casi 1.000 metros de altitud del cerro ( 933 m ) para ser exactos. Una de las alturas importantes de sierra morena. Cerca de este, la peña Crispina con 924 m y el cerro Pelayo el mayor de todos, con 935 m en cuyas laderas nace el río Guadalbarbo, para mi, "aquel río", parafraseando a Eduardo Marquina en su excelente poema dedicado al Bembézar. El frío era verdaderamente insoportable, y mezclado con el caer constante de aguanieve era bestial. El que no haya monteado en estas sierras un verdadero día de frío no se puede siquiera imaginar de lo que hablo, ríete del fío en el norte, comparado con esto.

Y me tocó en lo alto del cerro. El puesto maravilloso, quizá no de bonito, pero con una pinta espectacular, máxime con el temporal reinante, pues estos pinares se cargan de reses hasta los topes cuando azota el temporal.
 
Puede ser el día que mas frío he pasado en mi vida y mira que he cazado en sitios muy fríos del norte de España y alguno de fuera, pero ese día, no sentía practicamente las manos. Todo fué un continuo recordar. Pensar en mi familia, en mi niñez, en mi abuela ( DEP ) que está enterrada allí en Espiel. En cuanto a resultados, puesto espectacular. Cobré 3 venaos y un cochino, uno de los venaos verdaderamente bonito. Comencé con un doblete además, pues me entró una collera, el bueno con otro y me quedé con los dos, en dos tiros rapidos con cerrojazo mas rapido aun de por medio. Después me entró un cochinete que tambien se quedó y un venao algo menor que tambien...


Con el mejor de los tres venados, uno de los dos del doblete que conseguí

Me entraron como 9 venaos mas que no disparé por ser menores, aunque se podía, pues este año se daba sin cupo que suele ser de dos venaos. Me dediqué el resto de la mañana a respirar hondo y a recordar... Victoriano cobró un venao bonito y tiró otro que al final no pudo cobrar pues se le fue pegado y no hubo forma.

Se mató EL PAVO que se suele matar. Un venao verdaderamente espectacular en mancha abierta y otros 15-20 venaos magnificos de montería en abierto. Al final en la junta 96 venaos, 40 ciervas y 10-12 cochinos. Espectacular.

Tremendo venao, un sueño en mancha abierta, sin duda


Pero lejos de resultados, numeros y trofeos, esta montería me la guardo entre mis mejores recuerdos, en ese rinconcito junto con la nostalgia, el cariño y la soledad...Para la mayoría de nosotros, o eso espero, la montería es juntarse con los amigos, recordar a los que ya no están, recordar la niñez, disfrutar de los lances con respeto... no matar indiscriminadamente o conseguir trofeos que colgar, eso espero...



lunes, 4 de mayo de 2015

Pongamos que hablo de Almería ( II )


Vamos con la segunda de Almería...

Esta tenía que estar necesariamente vinculada a ellos, a los cochinos. Sin duda son mi perdición, es la especie que sigue provocandome emociones fuertes, que sigue poniendome los pulsos alteradillos...

En las montañas de Almería además de machos hay una buena población de cochinos como comente en la entrada que he dedicado a los machos.

Recechando con el amigo Victoriano sus dos machos, tuve oportunidad de tirar sobre un cochino que iba el ultimo de una piara de 12 animales que nos saltaron recechando. Nos pareció a todos, que podía ser un navajero que acompañaba a la piara, por ir alguna de las cochinas alta, ya que ultimamente en cualquier epoca se ven cochinas paridas.


Tras fallar el primer tiro que le eché al ultimo del jabardillo, giraron todos como uno solo para rodear un cerro que teníamos delante y pensando sin duda que al sortear dicho morrón nos darían esquinazo, error por su parte, pues se nos metieron a la carrera practicamente a los pies y pude en segunda instancia quedarme de un tiro en la paleta con lo que pensamos como dije en principio podía ser un machete que acompañaba a la piara. Finalmente para mi disgusto era una cochina grandecilla.

En mi descargo diré que la cercanía de ambos disparos, pues les tire el primer tiro a unos 40 metros y el que la derribó a escasos 25, no pusieron faciles las cosas pues el visor que llevo en el Manlinncher 7 mm rem. mag. es un 5-15 aumentos y con los 5 aumentos minimos que da, no veía mas que pelo...


Victoriano, Jerome y yo mismo con la cochina que cobré recechando los machos de Victoriano

Bueno y este fue mi primer lance en Almería con un cochino, cochina en este caso para mi disgusto, pues no me hace ninguna gracia matar una cochina y me pillo unos rebotes de aupa cuando cometo estos errores, pero bueno a cualquiera le puede pasar y esta cochina, tenía toda la pinta de un macho, separada de la piara como iba y con el copete tieso, tenía toda la pinta...

Victoriano con uno de sus machos



Con Jerome y las piezas de su noviazgo una cabra y un machete selectivo con sarna ambos, que importante es la caza selectiva y el aprovecharla para que los jovenes se inicien

Y con los amigos Felipe y Miguel, hemos salido de aguardo en su coto tres días en estas ultimas semanas, sin ver ninguno ni un cochino los dos primeros días, algo inaudito que hemos estado comentando varias veces además, pues viendo como estaban los comederos y bañas de tomados no nos lo explicabamos.

Seguramente nos han sacado con el aire, que en esta epoca y mas en montaña no fija una dirección casi nunca y rola constantemente lo cual es mal negocio para los aguardos de cochinos. Los habremos aireado sin llegar ni a escucharlos seguramente, pues este monte no cruje en la distancia como los jarales.

Bueno a Miguel le vino el primer día lo que pensó que era un buen cochino, por la jugada que le hizo de venir despacito cerro arriba, con paraditas de escucha, directo hacia el, pero un revoque de aire y el cochino no avanzó un metro mas.

A Felipe ese mismo día no le rondaron los cochinos, pero en el segundo día en unos llanos que tambien estaban tomadisimos, sobre todo unos barreaderos de barro colorao con una pinta magnífica, le entró o mejor dicho no le entró lo que tambien podía ser un buen guarro, por la jugada que le hizo, pero una vez mas el viento, que arruina el 90 % de los aguardos nocturnos le quitó la miel de los labios pues algo receló el guarro y se calló sin mas.

Yo personalmente no sentí nada el primer día, pero es muy normal que así fuera, pues aireaba practicamente hacia el comedero y sin posibilidad por la configuración del terreno de cambiar de sitio para quitarme del aire. El segundo día tampoco sentí nada, pero me encantó la postura donde me dejó Felipe, unas bañas de greda tomadísimas en las que con disimulo y sin mucha parafelnalia, estaban echando maíz, debajo de unas buenas piedras o esturreado. Felipe ha cortado la pisada de un guarrete ya de buen porte, no un macareno, pero un guarro tirable ya por la talla de su zapatilla, desde que hará unos 15 días se estaba revisando esta querencia.


Magnifico aspecto de la baña en la que cobre el cochino

Y llegó el tercer intento, en una noche en que se estaba de escandalo en el monte, pues tras unos cuantos días infernales de viento, como es muy común por la zona, este se calmó y además parece que se fijó un poco mas. Sobre las 21:00 hs me quedé en la postura comprobando para mi regocijo, que esta vez si, esta vez el aire no era descabellado y además estaba muy fijo, justo en la dirección que mas convenía a la postura en cuestión, hacia arriba, cuando todas las muestras indicaban que el cochinete mencionado, entraba mas bien del frente o de la izquierda, de abajo, de la carretera, pues tenía un par de trochas muy usadas por allí.

En la sierra olía a gloria bendita y por mi cabeza en esos primeros minutos pasaba con claridad la idea de que me importaba un huevo tirar o no, que bastante suerte era estar, solo estar allí. El año anormal de lluvias que tenemos por aquí, que no es para nada común y esta dura tierra que cuando recibe un poquito del cielo se pone preciosa, los verdes son mas verdes,la hierba crece por doquier, las siembras está encañadas ya en esta epoca, los almendros están preciosos y los regatos y bañas ecurren agua como aquí no es muy habitual otros años para finales de Abril.

Espectacular como está la sierra con estas lluvias de primavera


No dejaba de respirar hondo, intentando cargarme de aires lo mas posible, como un viejo venao cuando abre los ollares para cargarse de vientos. Que a gusto estaba. Aproveché, como siempre suelo, estos primeros minutos tras meter dos balas en los agujeros del express, para comerme mi bocata tranquilamente y fumarme mi cigarrito comprobando el aire que como suele pasar al caer la noche, estaba cambiando y no precisamente para bien en mi postura. Después intento no fumar demasiado y no vuelvo a echarme otro cigarro hasta el final, pues procuro mantener la maxima atención, en mi ya clasica postura con la cabeza baja y ojos cerrados, tratando de exprimir el sentido del oido, del que precisamente no estoy muy allá, ver veo como un lince pero el oido...

Y en seguida sentí al cochino en lo sucio pero muy cerca a mi izquierda en una laderita que sube desde la carretera. Seguramente debía estar encamado en dicha laderita pues era raro que hubiese cruzado la carretera tan pronto como para llegarme a esas horas, aunque no lo puedo asegurar, con esta gente nunca se sabe.

El caso que eran las 21:30 hs cuando le sentí esa primera vez y aunque intermitentemente le sentía moverse en el monte y cada vez mas cerca, el cochino sabía que algo extraño había, o bien era un macareno pues las precauciones que estaba tomando no eran normales, más entrando a estas horas tan tempranas como si no desconfiase lo mas minimo. Quizás el día anterior que estuve aquí me sacó sin darme yo cuenta y por eso entraba hoy con tanto tiento...

Y así el cochino se fué acercando a la baña y la fué sobrepasando sin descubrirse ni pisar la clarera donde estaba la baña y algo de maíz eturreado. Me estaba dejando los ojos, con prismaticos y sin ellos por si lo veía y allí mismo era capaz de terminar la faena, ya que parecía que a la baña no quería de momento entrar por lo que fuese. En un momento dado adiviné el bulto del cochino parado entre los espartos, pero cuando encaré el viejo 9,3x74R, pegó un rabotazo y se tapó con un gran pino que hay sobre la baña, fué una reacción natural, pues el cochino no me sacó.

La luna a menos de mitad y en creciente, alumbraba bastante pero no lo suficiente para no tener que emplear la linterna y menos con el visor que llevo en el express, un 1,25-4x30mm. Cuando no hay luna, me gusta esperarlos con el viejo doble, pues como voy a necesitar la asistencia de la luz, no tiene tanta importancia la poca luminosidad del visor y es un rifle de lo mas comodo, manejable y equilibrado para moverse en espacios pequeños sin meter jaleo. Las norma pp con 285 grains demoledoras además para los cochinos.

El cochino, siempre haciendo sus paraditas para escuchar se volvió hacia el camino que trajo, esta vez mas cerca del claro que tiene la baña y en un momento dado que paró para escuchar, adiviné perfectamente el bulto y decidí terminar la "discusión" sin dejarle barrearse siquiera, no fuera que decidiese tomar otros derroteros antes del spa.

Inicié por tanto el ritual del disparo, que terminó con el cochino en tierra pataleando a las 22:10 hs con un tiro en la tabla del cuello que le pasó por encima de la oreja izquierda, dada mi posición muy hacia arriba del cochino, casi como si desde una torreta le estuviese tirando, pues me puse sobre una especie de rehoya que está por encima de la baña.

Y aquí tenemos mi primer cochino macho en Almería, no es un gran macareno, pero como si lo fuera, la noche, el paisaje y compartirlo con los amigos Felipe y Miguel que tan atentamente me han invitado a su casa, hacen que me sepa a gloria.


Y el cochino en cuestión, la calidad de la foto deja mucho que desear, pero aquí está el primer cochino macho de Almería

...Y en primer plano
  Viendo su tamaño y su pisada, es sin duda el que lleva Felipe cortando desde hace unos días en estas bañas cuando le suministra la manduca, por lo que fuera, seguramente el aire tremendo que ha estado batiendo varios días y el que me pudiera sacar sin yo darme cuenta el primer día que me puse en la baña, hizo que no lo viera ni escuchara en aquella primera ocasión, el cochino por el pataleo que allí tenía, estaba muy fijo y tenía que terminar cayendo allí.

Me quedo con la satisfacción además que el cochino va a servir para que una familia que está en dificultades pueda comer, lo cual la verdad satisface mas que una tablilla en la pared.

Gracias Felipe y Miguel, os debo el homenaje que no pudimos darnos para celebrarlo!!!