miércoles, 17 de agosto de 2016

Le Brocard

Hacía varios años que planeaba un viajito de corzos a Francia, concretamente a la campiña francesa. Entre El Pirineo y Toulousse, una zona preciosa, llena de granjas de Ocas  dispuestas para la elaboración de ese manjar tan Francés que es el paté.

Alvaro con su corzo.


Por unas cosas y otras se ha ido postponiendo. Sobre todo porque han ido saliendo destinos mas atractivos y enigmáticos. La verdad que el corzo me gusta cazarlo solo, en coto propio, donde pueda ser cazador y no solamente tirador. Controlar los mejores territorios, conocer tus corzos y dar caza a un viejo corzo que de antemano conoces, es la esencia de esta caza.

Tomando un refrigerio entre los recechos de mañana y de tarde.


Pero lo bonito de la zona, conocer otras costumbres, aunque sean "vecinas" y como no, la abundancia corcera que me constaba hay en la zona me animaron este año. Además como estoy por Barcelona por trabajo, me pillaba este año mas cerca que Burgos o Guadalajara.

Finalmente se apuntaron Bartolo con Mamen su mujer y los niños y Alvaro que aunque solo cazaría día y medio, contra los tres días nuestros, tambien estuvo.

La zona paisajisticamente es preciosa, bucolica diría yo, y en pleno mes de Julio se mantiene verde con pastos espectaculares, ríos y regatos con agua abundante y fresquito mañanero que alegra el alma en estas epocas. Además se pueden conseguir buenos corcetes, no es que haya corzos oro por doquier pero tres corcetes muy bonitos si te puedes traer en la maleta.

Increible como estan los pastos en Julio.


Tambien depende un poco del guía que te toque, Cristophe que es el dueño de la empresa, es un guia magnifico, que sabe recechar, es arquero. Que conoce sus territorios y que tiene localizados casi todos los corzos decentes. Se lo turnaron Alvaro y Bartolo quedando yo con Matieau, un chavalote fuerte como un roble, vaquero de profesión y tambien conocedor de la zona, pero demasiado andarín para mi gusto. Y para el de los corzos. Esta caza es mas de prismático que de pinrel y Mattieau anda como una bestia. Demasiado rápido y con pocas paradas.

Esto ha dificualtado un poco la caza, pues los corzos sobre todo los buenos, nos iban detectando antes que nosotros a ellos lo cual es mal negocio. Finalmente conseguí mi buen corzo y otro no tan bueno que tiré al verle una tremenda cicatriz en la cabeza y un estado general muy deteriorado. Había recibido la paliza mas monumental que imaginarse pueda de otro corzo al que no le gustó seguramente verle por su terruño. Bartolo consiguió tambien un corzo muy bonito y otros dos algo menores. Alvaro por su parte cazando día y medio tuvo tiempo de fallar un corzo magnífico, según dijo despues Cristophe y apiolarse otro bueno tambien.

La casita en la campiña.


El lance de mi corzo bueno lo voy a contar porque fue precioso, tenso y muy tipico en la caza a rececho del corzo.

Paolita con un corzo.


La tercera y ultima mañana amaneció fresca y neblinosa, una preciosidad que incitaba a recechar. Nos pusimos en marcha por un grandísimo valle, precioso, con enormes pastizales y onduladas lomas entre medias. Ibamos buscando un buen corzo que Cristophe había visto un par de ocasiones en la zona. Nada mas tirar de prismatico vemos una corza al final de un prado junto al monte que es de roble rebollo, como en tantos sitios corceros de nuestra España.

Primer corzo que cobré, estaba decrepito por una paliza de otro corzo, en la foto se aprecia prefectamente la tremenda cicatriz, el craneo abultado y la parasitación que tiene alrededor de los ojos.


Dada la epoca y aunque parace que los corzos no están encelados a tope, decidimos entrarla pues el macho no debe andar lejos de ella. El pasto está empapado y despues de recorrer despacito por las lindes de los setos como kilometro y medio estoy calado hasta la cintura. Pero da lo mismo, el corzo debe estar allí arriba y seguimos avanzando. Cuando nos faltan unos 500 metros para ganar la posición que queremos, nos topamos de morros con un corcete pequeño que está a menos de 50 metros nuestra y que nos corta el paso para hacer la entrada del corzo bueno que ya estamos viendo y dejando de ver junto al lindero y su corza.

Mattieu aviando el primer corzo.


Nos vemos obligados a tumbarnos en el suelo empapado hasta ver si nos supera en sus evoluciones y podemos continuar con la entrada sin que nuestro buen corzo sospeche nada y se pierda para siempre en el monte. El corcete nos ha visto pero su inexperiencia mas bien despierta su curiosidad por saber que coño son aquellos dos bichos que se arrastran cerca de el. Finalmente tras mas de media hora ladrandonos bajito y dandonos carreritas decide irse y podemos continuar reptando.

La mañana presagiaba cosas buenas.


Así lo hacemos hasta ganar un carril con un gran roble centenario tras el cual queremos ocultarnos para tener a tiro nuestro objetivo. Al llegar vemos al precioso macho comiendo al fondo, en el siguiente lindero, pero el gran roble que nos hace el favor de taparnos de su vista, nos tapa tambien el tiro de pie y cuando me apoyo en el tripode no veo al corzo.

Mattieu con su paso "militar".


 Mattieau me baja el tripode para tirar rodilla en tierra y ahora si. Consigo meterlo en la cruz, con el problema de que está ya mediometido en el bosque y entre el pasto que está altísimo solo le adivino la cabeza, el pescuezo y parte, muy poca paleta. Está a 180 metros y lo tengo que tirar o se me mete al monte. Arriesgo un tiro a la tabla del cuello que en un corzo es mucho arriesgar, pero no me queda otra. Respiro hondo y rozo el disparador con convencimiento.

Dos corcetes, se nos nota el cansancio.


El corzo cae seco con un tiro perfecto en el cuello. Mattieu me abraza, lo cual no debe ser muy habitual en el pues es hombre de pocas palabras y sentimientos escuetos. Vamos ambos corriendo al corzo que es muy bonito, grueso, con buenisimas rosetas, pero algo corto de luchaderas. No se puede tener todo.

Corcete que nos cortaba el paso.


Buen corzo que cobré, el lance precioso.


En cuanto a turismo hemos podido hacer, menos de lo deseado y planeado pues las jorrnadas de caza agotadoras levantandonos a las 4.30 de la mañana no nos permiten mas. Visitamos la cueva de MAS D,AZIL sitiuada cerca de nuestro alojamiento en una bonita casa de la campiña en el pueblecito de Castex. Los franceses son la leche para vender sus cosas, venden el vino a medio mundo. No como nosotros. Cuando nuestros vinos, calidad-precio creo que no tienen nada que envidiar a los suyos.

Primer plano de mi corzo.


Y así con todo, tambien con esta cueva que la pintan de espectacular y a mi por lo menos me decepciona enormemente pues si la comparo con la cueva del Aguila en Arenas de San Pedro, la de Aracena o las del Drac, esta no les llega ni a la suela de los zapatos, en espectacularidad, colores, estalactitas etc...Pero bueno resulta curiosa pues es al parecer la cueva de Europa con los restos fosiles humanos mas antiguos conocidos.

En la cueva de MAS D,AZIL





MAS D,AZIL
 



Terminado el viaje, tuve tiempo ya en nuestras tierras, de cobrar otro corcete con el reclamo y ahora si cazando solo. Que es como me gusta cazar el corzo, la verdad.

Con el reclamo, ya en casa.





Corzo cobrado con el reclamo.



No obstante me ha encantado el viaje y puede repetirse, se repetirá seguramente.

2 comentarios:

  1. Veo que has llevado un verano movidito, venatoriamente hablando, de lo cual me alegro y me produce una sana envidia...
    Un abrazo y enhorabuena.

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  2. Tras varios meses sin poder ni pisar el monte con los traslados, mudanzas etc..,Este verano por fin he vuelto si...

    un abrazo para ti.

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